En un lugar mágico, el patio interior de la Basílica de la Virgen de la Peña de Graus, Aragón... con su hechizante empedrado, las inscripciones en griego en las columnas y el "Pozo de los Deseos"... Feliz Día, Amigos !!
Cuenta la leyenda, cuenta la tradición oral que aquí surgió de la nada un pozo de agua cristalina justo donde apareció la imagen de la Virgen en un tiempo que se pierde en la memoria...
Ese pozo luce hoy en día en forma de curioso garitón, tiene el anagrama de María y se encuentra en un entorno porticado y bellísimo.
Es la hermosa galería del claustro formada, de cara al exterior, por 17 arcos barrocos que pintan un monumental mirador al paraíso de Ribagorza, con Graus a nuestros pies, sus valles y montañas y el punto donde el río Isábena se junta con el Ésera.
Hacia el interior son 6 los arcos de medio punto los que cierran el pórtico de factura renacentista, con curiosas inscripciones en griego en sus capiteles.
Esos grabados dicen que provienen de los textos de la Epístola de San Pablo a los Colosenses y del Santuario de Apolo en Delfos.
“Dirígete a lo de arriba”, “Con Dios”, “Conócete a ti mismo”, "Piensa en lo de arriba", "Nada en demasía"... es la traducción aproximada de los aforismos y oráculos que se cree pone en griego en los capiteles...
Al fondo y rodeada de jardines y con el olmo superviviente a la maldita grafiosis, la cripta, sobre la que se edificó la Casa-Hospital y en la que actualmente se encuentra el Museo de los Iconos, con una interesante muestra de pinturas ortodoxas.
La galería cubierta da acceso a las escalinatas que nos llevan a la Iglesia, en origen románica -y que se encontraría en el interior del antiguo recinto fortificado musulmán-, y a la antigua capilla de San Juan de Letrán.
Un enclave mágico donde el tiempo se esfuma sin apenas darse uno cuenta y donde cada paso -pausado- supone un descubrimiento que se nos había pasado en visitas anteriores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario