La piedra, siempre la piedra, símbolo e ícono del lugar... es mágicamente combinada en las construcciones -casonas, casas, bordas, pajares...- que son sabiamente cubiertas con tejados a dos vertientes de losas superpuestas.
Las edificaciones son rematadas con las típicas chamineras cilíndricas y cuadradas...debidamente protegidas por sus espantabruixas.
Sin olvidar sus bellísimas portadas y portaladas con sus flores de sol...cardinchas, en la ancestral lengua aragonesa.
Los espantabruixas impedían la entrada a las casas de las brujas ...y las cardinchas protegen a sus moradores -personas y animales- de los malos espíritus y enfermedades...y también a las cosechas, de las tormentas y otras calamidades.
Arte, tradición y religiosidad popular en uno de los pueblos más hermosos del Alto Aragón.
Estos son algunos de los nombres de las casas tradicionales de Santa Cruz d'as Serors -que aparecen en el libro de Ana Isabel Lapeña sobre este pueblo de la Jacetania-... Alcaide, Amada, Ambrosio, Anaorosia, Anaya, Angela, Babila, Baranguá, Bastero, Bertolo, Carapás, Cartero, Cenarbe, Clara, Colau, Conde, Cristina, Cristóbal, Cucharetero, Champirol, Cheso, Chocolatero, Chorche, Escolano, Esculabolsas, Feliciano, Gabín, Herrero, Hojalatero, Ignacio, Juan, Julián, Jusepe, La Casona, Lacué, Laín, Lino, Marco Salvador, Marieta, Martina, Miguel de Ena, Morchón, Orencio, Pardina, Paules, Pérez, Petronila, Piquero, Rancacoles, Salvador, San Juan, Solans, Tejedor o Don Miguel, Tereseta, Tuerto, Villa Tina.
Santa Cruz...mucho por descubrir o redescubrir .. en a Sierra Sant Chuan d´a Penya.

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