Entrañable portada de arco de medio punto de rodeno -la piedra de arenisca característica de la redolada- con ribetes con reminiscencias mudéjares, escudo de glorias y grandezas de otros tiempos y madero -entre mampostería- para la eternidad.
Otro de esos hechizantes rincones de Almohaja al cual hay que ir a su encuentro para sentir sus susurros de supervivencia en el alma, en el espíritu y en el corazón.
Almohaja...allí donde se embelesan las Sierras Menera y de Albarracín... Teruel Existe, Resiste y Enamora.

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