El 14 de abril de 1951 Iberduero (actual Iberdrola) da la orden de construir un pantano en el Valle del Ara, en Sobrarbe, Pirineo Aragonés. Se expropian las tierras y los pueblos que quedarán inundados. Llegan los años 60 y el pantano no se termina de construir y en Jánovas nadie se quiere ir. Se dinamitan a deshoras y por las noches las casas de los que ya han sido obligados a abandonarlas para presionar a los que se resisten. Se les envían sicarios para desalojar la Escuela de niños y maestros en 1966 y amedrentar a los que continúan viviendo en el pueblo. A fin de masacrarlos todavía más, si cabe, les destruyen acequias y les talan los frutales y olivos y se les corta el agua y la luz...hasta que al fin, en el más absoluto desamparo y tras sufrir mil y una vejaciones la última familia abandona Jánovas en 1984. El pantano que arruinó y mató la vida de tantos y tantos pueblos -convirtiéndolos en meros esqueletos sepultados por pinos y más pinos- ...nunca llegó a construirse. Hoy, los descendientes de aquellas familias luchan por rehabilitar y devolver la vida a Jánovas.
Foto de 1954 y Jánovas arruinado.
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