Dos torres emergen hacia el cielo... la espectacular fortaleza atalaya medieval con su cadalso perimetral y la torre del campanario de la iglesia que cuenta con ábside poligonal de estilo gótico aragonés.
Abizanda fue enclave musulman fortificado, "Abinyuyas" -proveniente del árabe "Ibn-Sallam"- y en lo que fue su recinto defensivo aún se conservan restos de muralla y el ábside románico de la primitiva capilla del castillo.
El espectacular donjón de Abizanda contaba con un almacén en la planta baja, acceso por evidentes motivos de seguridad por la segunda, habitaciones - vivienda en tercera y cuarta...y en la última, el punto máximo de vigilancia, con una amplísima panorámica del Pirineo.
Además de la visita a la torre -actualmente magníficamente restaurada- no hay que perderse el Museo de Creencias y Religiosidad Popular, habilitado en la Abadía, situada entre la torre y la iglesia.
Tampoco hay que pasar por alto el Centro de Estudios y Documentación de Aure y Sobrarbe (CEDAS) ubicado en la antigua Capilla de Santa Ana ... ni por supuesto la "Casa de los Títeres" de los incansables y siempre entrañables Titiriteros de Binéfar con salas de exposiciones y lugar de actuaciones en las recuperadas "Casa Lecina" y "Casa Simona".
El paseo por Abizanda es una vuelta al medievo y un deleite para todos los sentidos.
Abajo del pueblo, quedan las Ermitas de San Miguel y Santiago ...y arriba en el monte, queda la hoy también restaurada Ermita de San Salvador y la de San Victorián con su famosa y mítica romería de los "langostos" de San Beturián...que permite aventurar y conocer como van a ir las cosechas...
Abizanda...magia, mucha magia por descubrir o redescubrir ...en un pequeño enclave del Sobrarbe en el Pirineo Aragonés.
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