"Son las conversaciones y charradas de las mujeres las que realmente mueven el mundo"... y estas viejas y mágicas piedras bien trabajadas, saben mucho de ello.
Los lavaderos tradicionales eran y siguen siendo un lugar sagrado y de culto.
Culto a un trabajo duro, culto a la sociabilidad, culto a la sabiduría que emana de las gentes llanas del pueblo...en un universo propio y ancestral.
Los lavaderos, fieles testigos de aquellos años -no lejanos en el tiempo ni en la memoria, no lo olvidemos- en que todavía no llegaba el agua corriente a las casas.
Lugares para hacer "la colada", lugares de encuentro, lugares de vida.
Aquí se trabajaba, se charraba de lo humano y de lo divino, se cantaba... y también se arreglaba el mundo, el real, el cierto y el auténtico.
Aún se pueden oir las risas sobre si a fulanita le gustaba menganito, que si hacía viajes sin fin la una o el otro a la fuente para hacerse el encontradizo o la encontradiza...
Hoy las risas serían sobre si al tal Zuckerberg, se la han jugado o es que realmente no es tan listo como él mismo se cree... pero esta es otra historia sobre la que hoy disertarán los que con cara de satisfacción defienden su queso y lo suyo y no ven más que bulos en las redes sociales del hoy.... cuando lo más seguro es que sean ellos mismos un bulo.
Lo que es real y no un bulo es que las gentes de Rubielos de Mora han sabido conservar y legar a los que nos siguen, sus lavaderos tradicionales.
Este, de Santa Ana o del Salobrar, el del Cubo, en el barrio del mismo nombre, el viejo lavadero de Las Pocetas, el entrañable y rupestre de la Senda Fluvial...
Joyas del Ayer, con piedras fuertes en un mundo de barro del Hoy... en Rubielos de Mora... Comarca de Gúdar-Javalambre ... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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