miércoles, 15 de octubre de 2025

Cuando los Baños de Tiermas (Zaragoza) vuelven a la vida por unos días...

 


 

 

Magia entre las ruinas... días de disfrute de los romanos Baños de Tiermas, Pirineo Aragonés, engullidos por el Pantano de Yesa a finales de los 50 y revividos por la bajada de sus aguas...
 
Cuesta, aún cuesta lo suyo ...el imaginar que aquí, en estos, hoy lodazales, existió una gran Balneario de aguas termales y todo un Barrio Bajo de la localidad zaragozana de Tiermas, que tenía su otro Barrio, el Alto, arriba en el cerro.
Con fama desde tiempos de los romanos, el complejo era visitado incluso por la infanta Isabel de Borbón y Borbón, hermana de Alfonso XII.
Un fastuoso hotel de tres plantas llegó a llevar su nombre.
Lejos ya en la memoria quedan lo que fue un poblado romano y aquel día de 1201 en que el rey aragonés Pedro II, llamado "El Católico", fundó Tiermas en estas benditas tierras de frontera con otros dos pueblos, Esco y Ruesta, víctimas también de la fiebre pantanil en días de oscura y triste dictadura.
La cota del Pantano de Yesa no se quedó a la altura de las "Casas de Aringo", al otro lado del cerro donde se asientan las ruinas del Barrio Alto de Tiermas y que hubieran permitido la subsistencia de las gentes de estos pueblos históricos sino que arrasó sus mejores tierras obligándoles, mediante sus expropiación, a abandonarlos y rehacer su vida lejos de aquí.
Pero hoy, aquí, nadie se acuerda de todo esto, que ya es historia... aunque la misma vida aconseja no olvidar, porque el olvido suele traer, trágicamente muchas veces, su repetición.
No, aquí ya nadie se acuerda de todo aquello, y aún hoy y a pesar de todo, sigue manando el agua con sus mismas y afamadas propiedades de siempre y a una temperatura constante de 42 grados.
Esa temperatura unida a la grata ambiental de estos días, muy por encima de los 20 grados, hacen del lugar un puesto grato e incluso festivo.
Viene mucha gente a disfrutar los Baños de Tiermas.
Sobre todo, de la vecina Sangüesa y de la cercana Pamplona, pero también de lejos... un histórico camión europeo bien pertrechado con su caravana rivaliza en belleza con los siempre fascinantes terreros.
Hoy, los Baños de Tiermas, siguen teniendo mucha magia.
Entre las ruinas, se ven detalles arquitectónicos de épocas lejanas, Ruesta, siempre hermosa y eterna, con su castillo árabe, la iglesia y sus colores ya otoñales se divisa al otro lado de las aguas del pantano.
Aún no ha "emergido" de las aguas el antiguo puente medieval que comunicaba Ruesta con Tiermas y su Balneario pero el anticiclón todavía no ha dicho su última palabra.
Se nota, se palpa que los Baños de Tiermas -aunque sea por pocos días-, es un lugar donde la gente goza y disfruta en gran armonía y conviviendo maravillosa y respetuosamente bien los que llevan bañador con los que directamente prescinden de él.
Las aguas que manan son arcillosas y sulfurosas, combaten enfermedades cardiovasculares, alteraciones respiratorias y nerviosas.
Van muy bien también, para el reumatismo, rinitis, sinusitis, obesidad ... y como natural peeling corporal.
De ahí que muchos cubran su cuerpo con el barro de las termas.
A pesar del gran número de personas en la zona, no se ve basura de ninguna clase, señal de gran civismo y de que posiblemente haya gente que frecuente el lugar que altruistamente vele por él y la recoja.
Días de baños reparadores en un lugar con historia, en recuerdo de algo que ya no es, un pueblo vivo con su afamado Balneario... y que puede desaparecer para siempre, incluso durante estos pocos días, por el que parece ser ya imparable Recrecimiento del Pantano de Yesa. 
 
Baños de Tiermas... chorros de magia y hechizo en el Pirineo Aragonés, Comarca de la Jacetania y tierras zaragozanas.
 
 
 















El pueblo de Ruesta, al otro lado de las aguas del Pantano. 


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