María Moliner, gran Aragonesa ilustre de Paniza, autora del Diccionario de uso del Español, disfrutando de sus nietos en la primavera de 1966... y recordando que mañana, 22 de Enero, se cumplen ya, 41 años de su fallecimiento.
Aunque a veces no se valora lo suficiente, hay mucha grandeza en los abuelos en el cuidado de las generaciones que van a seguir con la vida y que muchas veces se verán imbuidos de su propio espíritu.
Y en esta entrañable abuela de la fotografía, que había nacido con el siglo, en 1900, en Paniza, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza, había, además de mucha grandeza...mucha palabra y mucha sabiduría.
Sobre todo, mucha palabra.
En ese mismo año de 1966 se acababa de publicar un diccionario grandioso sobre el uso del español.
Una gran obra que todavía perdura y que le costó realizar 15 años de su vida.
Si, estamos hablando del famoso, todavía muy usado y para muchos, el mejor... Diccionario de uso del Español "María Moliner".
Ella solica, a lápiz y en las tardes libres que le dejaba su trabajo como bibliotecaria consiguió realizar un diccionario dos veces más largo que el de la propia Real Academia Española (RAE).
Ahí es nada.
Su diccionario es de definiciones, de sinónimos, de expresiones y frases hechas, y de familias de palabras o como ella misma decía "El diccionario de la Academia es el diccionario de la autoridad. En el mío no se ha tenido demasiado en cuenta la autoridad"...o sea, su diccionario era el de la gente.
Podría haber dedicado ese tiempo a otras cosas en los que otros buscan otros intereses, pero ella solo escribía y escribió más de 80.000 entradas de ese diccionario, únicamente pensando en ayudar la gente.
Aún se recuerda en su pueblo, Paniza, que María Moliner fue la hija mediana del que fue su médico rural Enrique Moliner Sanz y Matilde Ruiz Lanaja.
Por la profesión del padre, la familia pronto marcharía a Almazán (Soria) y más tarde a Madrid.
El padre, después de un segundo viaje a América, decidió quedarse en 1914 en Argentina, abandonando a su propia familia.
Fue entonces cuando la madre decidió volver con sus hijos a su pueblo, a Paniza.
Es allí, donde la familia pudo salir adelante y en gran parte gracias al trabajo de María Moliner, que fue muy buena estudiante y daba clases particulares de latín, matemáticas e historia...
Con los años, María Moliner sería en Zaragoza donde se formaría y trabajaría como filóloga y lexicógrafa en el Estudio de Filología de Aragón, colaborando activamente en el Diccionario aragonés de dicha institución.
Se licenció en Historia por la Universidad de Zaragoza en 1921 ganando a los pocos años siguientes las oposiciones para el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
María Moliner, bibliotecaria, archivera, filóloga y lexicógrafa aragonesa, fue la sexta mujer, y la más joven, en ingresar en la Biblioteca Nacional, en 1922.
A partir de 1929, muy implicada con su profesión, creó una red de bibliotecas rurales y tomó parte activa en la política bibliotecaria nacional, colaborando con la Institución Libre de Enseñanza en proyectos como las "Misiones Pedagógicas", puestas en marcha por la Segunda República.
Luego llegaría el golpe de estado y la consecuente triste e incivil guerra española de 1936 y tras su finalización las consiguientes "depuraciones" ... inhabilitando a ella y a su marido (con quien se había casado en 1925).
El perdió la cátedra de Física General y María Moliner pudo volver a su trabajo a la Biblioteca de Hacienda de Valencia...pero 18 peldaños por debajo del puesto que le correspondía en el escalafón.
Hacia 1952, ya como bibliotecaria de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Madrid y con su marido rehabilitado decidió dar un golpe en la mesa y empezó a escribir su gran diccionario...que vería la luz, como hemos dicho, en 1966.
En esos años se jubilaría su marido, enfermando y quedando ciego a partir de 1968 y quedando al cuidado de su mujer.
En 1972, María Moliner fue propuesta para ingresar en la Real Academia Española...siendo rechazada su candidatura.
Hubiera sido la primera mujer en conseguir un sillón en la Academia.
María Moliner, en su humildad comentó que “Mi único mérito es mi diccionario” dando a entender que había candidatos con mayores logros...aunque también tiraba de ironía cuando exponía con gran razón que “si el creador de mi diccionario hubiese sido un hombre, todo el mundo se preguntaría: ¿por qué no está ese señor en la Academia?”
En 1973, la Real Academia Española le otorgó, por unanimidad, el premio Lorenzo Nieto López "por sus trabajos en pro de la lengua" pero María Moliner rechazó el galardón.
A partir de ese mismo año, María Moliner empezaría a sufrir una arterioesclerosis cerebral, enfermedad que la iría retirando de toda actividad intelectual...falleciendo, tal día como mañana, 22 de Enero, en 1981.
María Moliner...una ilustre y genial aragonesa universal, siempre a reivindicar.
En su recuerdo y pequeño homenaje.
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