Con el Monumento-Homenaje de las gentes de Báguena, Aragón, a la Aventadora.
La aventadora, beldadora, ablentadora, arbeladora... supuso a mitades del s.XX un gran avance en el ancestral proceso de la trilla de las gentes del campo.
Mediante una especie de "ventilador" que creaba una fuerte corriente de aire y vibración, conseguía separar el grano de la paja, granzas e impurezas.
Con estas máquinas se acababa, en cierto modo, con el "castigo" de esperar en las eras, pacientemente, que se levantara algo de viento para poder aventar.
Con el tiempo, la manivela manual que la impulsaba llegaría a ser sustituida por un pequeño motor e incluso la máquina sería accionada gracias a la energía proporcionada por un tractor.
En los pueblos, algunos aún recuerdan de ver a los labradores como iban a buscar, con dos mulas, la ansiada aventadora que habían adquirido a la Estación de Tren.
La máquina la engachaban a los abríos y con esas mismas ruedas metálicas la subían rodando hasta las Eras y Pajares.
Una vez en la era, era todo un espectaculo verla funcionar.
Se giraba manualmente la manivela que movía las aspas interiores del bombo y las cribas, a través del continuo vaiven de una biela, bien engrasada, que transformaba el movimiento rotatorio de la polea en lineal.
Por
delante salía el grano limpio. La granza, o sea lo que no era ni grano
ni paja, por un costado y la paja por detrás. En el cajón y al lado de
la salida de la granza, quedaban las impurezas y semillas que no valían.
Ruido, tamo y mucho ajetreo entonces en las eras.... donde hoy solo reina el silencio.
Actualmente, las aventadoras, son fieles testigos de un tiempo que ya no es, en que se iniciaba la modernización del campo y una ruptura casi total con lo que habían sido las labores y faenas del campo durante siglos y siglos.
Luego vendrían las trilladoras, máquinas que simultaneámente realizaba las labores de trilla, avienta, criba y embolsado del grano, y por fin, las cosechadoras, que además también siegan la mies.
Lo que antes hacían un buen grupo de hombres, ahora lo hace la máquina y en mucho menor tiempo.
En un paseo detenido y plácido por las calles de Báguena, aparte de esta aventadora, también se pueden ver, convertidas en esculturas urbanas ornamentales, una segadora-gavilladora, una antigua prensa de uva, una masadora de pan...
El que no sabe de dónde viene... mal podrá saber a dónde va.
El reposo de la guerrera... en Báguena, Comarca del Jiloca, Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
Una vieja y entrañable aventadora, de las de manivela, funcionando... https://www.youtube.com/watch?v=6g8Z2euv5Rg
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