Gentes de leyenda... Alfonso Solans Serrano, pasión por los colchones y por el equipo de su tierra.
Ya se sabe que nunca hay que caer en el error ni en el pecado de elevar a nadie a los altares, porque todo el mundo, absolutamente todos, tenemos nuestras luces y también nuestras sombras...y unos y otros ven, siempre, las luces o las sombras que les interesan.
Pero como esto no va de eso, sino de contar cosicas de Aragón y de los aragoneses, hoy me apetece escribir sobre las luces de un empresario zaragozano, Alfonso Solans Serrano (1923-1996) que consiguió crear, prácticamente de la nada, una de las más importantes empresas de Europa en su sector, Pikolín, y hacer del equipo de futbol de su ciudad nada más ni nada menos que campeón de la Recopa de Europa de 1995, que no lo olvidemos, es la máxima gesta conseguida por el Real Zaragoza.
Su vida profesional, la empresa, los colchones y su pasión por su afición, el club de futbol de su ciudad.
Solans, comenzó trabajando a los 17 años en la empresa de camas de su padre; en 1948 abrió en el Arrabal de Zaragoza una fábrica de camas de latón niqueladas y en 1950 se trasladó ya como Pikolín a la calle Puente del Pilar, que muchos aún recordarán.
En 1973, como empresa puntera del sector, comenzó a funcionar la factoria de la Carretera de Logroño con su emblemática y conocida torre, convertida en emblema de la empresa.
Alfonso Solans viajó por medio mundo para poder incorporar a su empresa técnicas novedosas para la mejora de la calidad de sus colchones y somieres, haciendo famosa una frase que ha quedado en la memoria de varias generaciones...
"¡A mi plin, yo duermo en Pikolín!"
Todo un astuto y complaciente mensaje que invitaba al relax y a olvidarse de los problemas cotidianos de la vida.
Su grupo de empresas llegó a facturar 40.000 millones de pesetas anuales de la época.
Aún tuvo tiempo para ser Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza entre 1967 y 1979, donde se hizo cargo de la Delegación de Tráfico y de la Policía Municipal.
Pero a Alfonso Solans Serrano muchos aún lo recuerdan con cariño por su época de Presidente del Real Zaragoza, donde demostró que con mundo y campechanía se entraba en muchos corazones.
Con dotes empresariales demostradas y con mucho amor demostrado por Aragón y lo que es de Aragón, entró en el mundo-negocio del futbol en 1992.
Con Solans Serrano el Real Zaragoza vivió los mayores años de gloria de su historia reciente.
Solo tres años después de aterrizar en el club y con tiempo suficiente de comprobar que lo había comprado con dinero era realmente propiedad sentimental de los zaragocistas, consiguió el título más importante que atesora el Real Zaragoza, la inolvidable Recopa de Europa de 1995, con aquel famoso gol de Nayim desde 40 metros de la portería rival.
Alfonso Solans unió en su vida a este título deportivo la condecoración de la Gran Cruz de Mérito al Trabajo, que sigue siendo el mayor mérito laboral de España.
Además fue investido Caballero de San Jorge y miembro de la Real Hermandad de Infanzones de Nuestra Señora de la Caridad de la Imperial Villa de Illescas.
En Zaragoza, una calle del Barrio Jesús, cerca del mismo lugar donde estuvo su fábrica de colchones, guarda su nombre y su memoria.
Pikolín, cuya sede central sigue estando ubicada en Zaragoza, da trabajo a unas 3.000 personas en todo el mundo... y el Real Zaragoza y los zaragocistas siguen anhelando aquellos años de gloria con Alfonso Solans Serrano.
Estas son sus luces... las sombras, se las dejo para otros.
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