Con el famoso Fraile que te cuenta -y "acierta"- el tiempo que hará mañana...
¿Quién no ha tenido o no ha visto el Fraile del Tiempo en el pueblo, en una casa de campo o en una Masía o Pardina?
Alguno, incluso, aún lo disfrutará en su casa.
Más de 125 años tiene el Fraile capuchino que sentado, con un libro de sabiduría abierto, con la bola del mundo a su pies y con un paisaje idílico al fondo de sol, agua, montañas, bosques y verdes tierras, predice el tiempo que hará mañana con su varita mágica y su capucha, entre seco, revuelto, viento, bueno, inseguro, ventoso, húmedo o lluvia.
En realidad, este popular instrumento meteorológico no es otra cosa que un higrómetro que mide la humedad y que se basa en un mecanismo simple de física recreativa.
Este higrómetro fue creado en 1894 por el amigo Agapito Borrás de Calella, Cataluña.
¿Qué tiempo hará mañana?
El Fraile te lo dirá.
Su varita atentamente
cada día observarás.
Si a lo alto se encamina,
tiempo seco encontrarás.
Si hacia abajo se dirije,
lluvia segura tendrás.
Y mira bien su capucha,
no te vayas a mojar.
Es un higrómetro de cabello que dependiento de la humedad relativa de la atmósfera, el pelo se encoge o se alarga, mandando el aviso al brazo del fraile que marcará en el panel el tiempo previsto.
Las personas que llevan el cabello largo, en su mayoría mujeres, saben por experiencia propia cómo se les riza el cabello y adquiere volumen cuando la humedad ambiental es elevada.
Algunos modelos dicen que llevan crin de caballo o incluso cuerda de tripa.
Se cuenta que es bueno el calibrar el brazo del fraile cuando el tiempo sea estable, poniendo su brazo en lo posición de "Bueno" y basándonos en la lectura de un higrómetro convencional.
Actualmente, el Fraile del Tiempo aún sigue siendo una buena forma de orientarse con respecto a la meteorología y en aquellos lejanos años en que todavía no existía el famoso "hombre del tiempo" de la televisión, sería todo un lujo.
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