Horizontes de grandeza... Segando en Suelbes, Pirineo Aragonés, en 1969.
Este tipo de máquina fue una de las primeras segadoras mecánicas que llegaron a muchos pueblos.
La de la fotografía es de la marca "Trepat", que se fabricaban en Tárrega (Lleida), en la popularmente conocida "Cal Trepat", que fue uno de los principales productores de maquinaria agrícola en España durante el segundo tercio del s.XX.
El amigo Basa recuerda que "este artilugio hacía gavillas, y cada cuatro, era un fajo y luego, cada 30 fajos, era una fajina".
Pero no todo el mundo pudo tener acceso a una segadora-gavilladora, como rememora Marcelino... "Mi padre, ni un artilugio así, toda la mies la segaba a dalla, o con la falz",
José Antonio nos comenta que él mismo utilizó esta máquina durante años "hasta que fue desplazada por la atadora, que representó un gran progreso en la agricultura de la época".
Trabajos duros aquellos de la siega pero en los que también había mucha convivencia y mucho compañerismo como cuenta Violeta ..
"Oooleee y que jotas se oían de una era a otra. A la una del mediodía tocaba la campana de la Ermita de Santa Bárbara y a comer. Se hacía la siesta y a la mitad de la tarde hacia un airecillo muy bueno y otra vez a la era a aventar. Una vez separada la paja del grano los hombres llenaban las talegas y la paja a la pajera o al pajar y al otro día, otra vez lo mismo, si había parva. Existía otra alegría y los vecinos se ayudaban unos a otros para que cuando oscureciera poder estar todos en casa.
Alguna de las jotas decía...
Fotografía de Peter de Pillecyn.
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