Este cuadro de 56x42 cms. es uno de los más valorados de los primeros que realizó el pintor de Fuendetodos (Zaragoza).
Se cuenta que lo adquirió -y allí sigue actualmente- el Museo de Zaragoza, junto con otro suyo, en 1926 y que pagó 6.000 pesetas de las de entonces.
Don Francisco siempre tuvo una gran devoción por "la Pilarica".
Se dice que Goya, cuando ya no vivía en Zaragoza y volvió una temporada para pintar los frescos de la Catedral Basílica del Pilar, le comentó por carta a un amigo suyo que le buscara una casa en Zaragoza ...
“Para mi casa no necesito muchos muebles, pues me parece que con una estampa de Nuestra Señora del Pilar, una mesa, cinco sillas, una sartén, una bota y un tiple y asador y candil todo lo demás es superfluo“.
Está claro que Goya, aparte de sus genialidades pintando y dibujando...sabía latín.
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