jueves, 16 de octubre de 2025

"JANOVAS NO REBLA". El renacer de un pueblo.

 


 

 

Con el ¡Sí, se puede!! del siempre mítico y mágico Jánovas, Pirineo Aragonés... el renacer de un pueblo que algunos quisieron ver sepultado bajo las aguas de un pantano que nunca se llegó a hacer.
 
"JANOVAS NO REBLA" se lee, aún, en una vieja pintada de una fachada de las casas arruinadas de uno de los pueblos emblema de la lucha contra los pantanos y la despoblación en Aragón.
No lejos de ese muro de esa casa, también luce orgulloso y poderoso el viejo cartel metálico anunciador de "JÁNOVAS" sobre una de las flamantes edificaciones levantadas con rasmia por las gentes de un pueblo que siempre supo que nunca moriría a pesar de mil y una salvajadas.
"JÁNOVAS", el entrañable cartel, a la entrada del pueblo viniendo de la hechizante fuente y bien defendido por un perro del lugar, en una luminosa y otoñal mañana, con los rayos de sol acariciando un enclave fascinante a orillas del Ara, uno de los últimos ríos vírgenes del Pirineo.
Corría el año 1951, en plena, oscura, dura y eterna posguerra cuando Iberduero (la actual Iberdrola) da la orden de construir un pantano, otro más, esta vez en el Valle del Ara, en la Comarca del Sobrarbe.
Dicho y Hecho, se dictan a continuación las consiguientes órdenes de expropiación forzosa de pueblos, tierras y conciencias.
Jánovas, junto a otros pueblos del Valle del Ara y los pueblos del Valle de la Solana, deben de morir por el santificado "bien común".
Pero en Jánovas, no se quieren ir y no se van.
Llegan los años 60, el pantano se sigue sin construir y los de Jánovas, ahí siguen, en su pueblo, a viento y marea.
Eso no puede ser.
La dictadura sigue viva, se inventan el "desarrollismo", que era algo así como vacíar los pueblos para llevar la mano de obra, bien barata, a trabajar en las industrias de ciudades privilegiadas por el Régimen.
No puede ser que los de Jánovas no se quieran ir.
Llega la hora de pasar a la siguiente fase de presión y represión para los que aún resisten y no se quieren ir.
Se dinamitan a deshoras y por las noches las casas abandonadas de los que ya han sido vencidos para forzar a los que no lo quieren hacer.
En 1966, en un paso más de tuerca, se envían matones del miedo a la Escuela de Niños.
Con el tiempo y para aumentar la humillación y el amedrantamiento se destruyen acequias, se corta el agua, la luz, se talan los árboles y frutales ... hasta que en 1984 y en el más absoluto de los desamparos, Emilio Garcés y familia, los últimos de Jánovas, los héroes de Chanobas, abandonan el pueblo.
Jánovas quedó a merced de la ruina, como tantos y tantos otros pueblos aragoneses sacrificados de la montaña... y el pantano sin construirse.
Definitivamente, el 10 de febrero de 2001 se publicaba en el BOE la no pertinencia de las obras del pantano merced a la negativa Declaración de Impacto Medioambiental.
Las gentes de Jánovas nunca reblaron.
Solicitaron la reversión de la propiedad de sus casas y a continuación, la de los terrenos del pueblo, para hacerlo renacer de las ruinas.
Hace unos volvió incluso la electricidad al pueblo y sus gentes siguen enfrascadas en las obras de algunas de sus casas.
Primero, fue la vieja Escuela, hoy la "Casa del Pueblo", el mismo lugar donde en su pizarra se pudo leer durante años "Jánovas, hasta la victoria siempre" y hoy, más que nunca, uno de los símbolos de resistencia del pueblo.
Luego vino la rehabilitación de su fuente pública y ahora siguen con el nuevo alzado de parte de sus casas.
Y hoy, paseando por sus calles, uno no deja de pensar, mirando al cielo, en que aquel maldito pantano no consiguió, como reza y canta un ya famoso himno de "La Ronda de Boltaña", "naufragar" ni un pueblo ni a sus gentes.
Jánovas, el pueblo que no se dejó matar, ejemplo para muchos, sería un buen lugar para un gran monumento a las gentes que se vieron forzadas a sacrificarse por otros, abandonando sus casas, sus tierras y sus raíces.
También sería Jánovas un buen lugar para un gran Centro de Interpretación de los Pueblos y gentes víctimas de los Pantanos.
Ideas para unos y para otros... sobre todo, para el Estado y los Poderes Públicos, en deuda mil y una veces con aquellos a los que les torcieron miserablemente el camino de su vida.
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y entre Codos y Codicos el entrañable Puente de la Herrería...

      Sugerente puente de un solo ojo, con ancestrales ladrillos de tradición morisca, que conecta Codos con el barrio de Codicos, situado e...

Entradas más vistas.