Ayerbe, situado allí donde la llanura contacta con la montaña, es uno de los umbrales de Los Pirineos y su configuración urbana siempre ha estado relacionada con el comercio y con el antiquísimo "camino a Francia" que cruza toda la población.
De su ancestral vocación mercantil ya nos cuenta la historia que en 1510 el rey Fernando II de Aragón "el Católico" concedió en Monzón, al señor de Ayerbe, don Hugo Jordán de Urriés el privilegio de poder celebrar dos ferias al año.
Felipe V también autorizó la celebración de mercado todos los jueves, en los que se comerciaba con legumbres, alpargatas, jabón...y con el tiempo, cuando se trasladó a los sábados, se dedicó al ganado porcino.
Del 6 al 8 de mayo se celebraba la que se llamaba "Feria d’os chitanos u de l’ambre"
Y la famosa "Feria de San Mateo" que se llevaba a cabo del 17 al 21 de Septiembre.
Las ferias eran un hervidero de gente, que venían de puntos dispares y algunos lejanos ... y un continuo ir y venir de transacciones comerciales por las Plazas (la Alta y la Baja) y las Eras de Ayerbe...
Los puestos eran innumerables y se ofrecía de todo... cebollas, ajos, juguetes, armas, fajas, cestería, vino, piezas de la matacía del cerdo...y todo ello mezclado con el ganado mular, de cerda...
Las ferias eran buen momento para encuentros familiares y de amigos, para concertar bodas...días para olvidar la rutina diaria.
La llegada de la mecanización del campo y del llamado "desarrollo industrial" hacia los años 60 supuso el principio del fin de las ferias ...y el principio del declive de muchos de nuestros pueblos.
La mencionada mecanización del campo junto con el cierre de las dos harineras con que contaba Ayerbe hizo que en esos años 60 multitud de ayerbenses tuvieran que emigrar y buscarse la vida en otros lugares.
El cierre de la frontera ferroviaria con Francia no hizo más que dar la puntilla al proceso de declive.
Hay datos que hablan que de 1950 a 1980, la villa de Ayerbe perdió más de 1000 habitantes.
Actualmente la "Feria de San Mateo" se ha recuperado -y con gran éxito de público- bajo la denominación de Feria de Alternativas Rurales del Prepirineo y se celebra el domingo más cercano al 21 de septiembre, festividad de San Mateo.
Al mismo tiempo que con la feria se intenta revivir aquellos espíritus comerciales de antaño, las gentes de Ayerbe, siempre con vitalistas y renovadas propuestas luchan por devolver a la villa el gran carácter que siempre tuvo.
Y lo consiguen...vaya que si lo consiguen.
Ayerbe sigue siendo uno de los puntos con mayor "movimiento" del Alto Aragón.
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