Con la magia del "Castillo de los Moros" o "Granero" de Torrellas, Aragón.
Es aquí, en esta edificación que se sitúa en la parte alta de Torrellas, donde se encontraba -y todavía, algo se encuentra- la fortificación que en el medievo defendía la población.
Es en el interior de la construcción donde aún se aprecia -incluso al exterior- como sobrevive parte de la antigua torre defensiva.
Son sillares, algunos de ellos de más de 1 metro, cuya base está anclada al mismo roquedo natural.
También existió un foso defensivo porque recorriendo la actual Calle del Granero aún se divisan evidencias talladas en la misma roca.
Algunas fuentes hablan de que estos restos del Castillo de Torrellas pueden ser incluso anteriores al s.XII.
Sin embargo, es en el siglo XV cuando la fortificación pierde carácter defensivo, cuando pasó a formar parte de las funciones legislativas y convirtiéndose nada más ni nada menos que en el lugar desde donde se ejercía el gobierno de la población, tal y como se recoge en el "Libro del Justicia de Torrellas", cargo que fue ocupado -tal y como nos cuenta uno de los carteles informativos que ha colocado el ayuntamiento por las calles- por Gaspar Zaydejos.
Con el tiempo la torre defensiva del Castillo de Torrellas se vería literalmente rodeada y "embutida" por nuevas edificaciones, especialmente el edificio de ladrillo, que construido durante los siglos XVII-XVIII, ha llegado hasta nuestros días.
Cuenta la historia que en el lejano año de 1264 el rey Jaime I de Aragón, llamado "El Conquistador", entregaba en honor regalis la Villa de Torrellas y su Castillo a García Romei, junto con las rentas reales de Bierlas.
De la importancia de Torrellas y su Castillo nos habla la reunión que tuvo lugar aquí el 8 de agosto de 1304 entre el rey Dionisio I de Portugal, el arzobispo de Zaragoza, Jimeno de Luna, en representación de la Corona de Aragón, y el infante Juan de Castilla "el de Tarifa", representando a la Corona de Castilla para poner fin a las disputas existentes por la posesión del reino de Murcia.
La conocida "Sentencia arbitral de Torrellas" salida de aquella reunión fue firmada por los reyes Fernando IV de Castilla, Jaime II de Aragón, Dionisio I de Portugal y Muhammad III de Granada.
A principios del siglo XV, la Villa de Torrellas pasó a encabezar la Baronía de Torrellas, junto con Los Fayos y Santa Cruz de Moncayo, que continuó estando hasta la desamortización en manos de los Duques de Villahermosa.
En una de las fachadas todavía es visible, aunque muy deteriorado, el escudo en piedra del Duque de Villahermosa.
Si el edificio se llama "Granero" es porque en los últimos tiempos esa sería última función que tenía asignada el popularmente conocido como "Castillo de los Moros" de Torrellas.
Gracias a la amabilidad de Pilar Pérez podemos ver la fotografía del interior el edificio conocido como "El Granero", donde se aprecia la antigua torre defensiva que aún pervive tras siglos y siglos de avatares.
En efecto, amigos, hay mucha magia aún por descubrir y redescubrir en Torrellas, tesoro del Moncayo.
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