Con la vieja y mágica Piedra, llamada de la Cruz, de la encantadora Plaza Mayor de Torrellas, joya del Moncayo, Aragón.
"Torrellas está situada en un alto al oeste de Tarazona.
La baten los vientos del Norte y del Sur.
Su clima es templado.
Tiene 120 casas, incluidas las del Ayuntamiento y la Cárcel.
La Escuela está dotada con 1.200 reales y dos cahíces de trigo.
La iglesia parroquial de San Martín está servida por un vicario perpetuo de segundo ascenso que nombra el duque de Villahermosa, previo concurso y terna del diocesano.
Tiene una ermita dedicada a San Sebastián, sostenida por los vecinos y un cementerio en despoblado.
Confina el término por el Norte con Castilla; Este, con Tarazona; al Sur con Santa Cruz del Moncayo y al Oeste con Los Fayos.
La extensión del término es de es de 1/4 de legua en todas las direcciones.
Comprende el monte llamado de Los Lombacos, con yerbas de pasto y 1/4 de hora de extensión.
El terreno es montuoso y regadio de buena calidad, que fertiliza la acequia llamada de Magallón, que toma las aguas del río Queiles.
Caminos: el que se dirige a Tarazona y Los Fayos con una vereda a Santa Cruz en buen estado y en el que se encuentra una Venta.
El correo se recibe de Tarazona, tres veces a la semana.
Produce trigo, cebada, cáñamo, lino, vino, aceite y legumbres; mantiene ganado lanar; hay caza de perdices y codornices, y pesca, de truchas y barbos.
De industria tiene la agrícola, una fábrica de filatura, tejidos y blanqueo, humedeciéndose y secándose el hilado al vapor, y un molino harinero, todo ello en el mejor estado.
El comercio consiste principalmente en la venta por mayor para otros puntos, de los lienzos, mantelería, lona y demás manufacturas de dicha fábrica.
Torrellas cuenta con una población de 435 vecinos y 639 almas".
De esta forma y no de otra, vio el amigo Pascual Madoz, la villa de Torrellas a mitades del siglo XIX, así lo reflejó en su famoso Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de 1845-1850 y nosotros por aquí lo hemos contado con agrado y placer para amigos y seguidores.
No sabemos si Pascual Madoz llegó a ver la "Piedra de la Cruz" pero sí conocemos por la tradición oral de las gentes de Torrellas, que esta piedra que bien pudo ser un contrapeso de prensa, bien de vino o bien de aceite y que ya utilizaban los romanos, ha sido venerada desde tiempos ancestrales.
Pilar nos comenta "Me
contaba mi abuela que había una procesión alrededor de la piedra con
las peanas de todas las imágenes de la Iglesia y bailaban alrededor de
la piedra. De pequeños jugábamos a sentarnos en la parte de arriba y
meter el culo".
Hay una cruz de madera que se colocaba en un agujero de la piedra únicamente el Día de la Fiesta y que se guarda en lo que fue residencia de los Duques de Villahermosa, hermoso edificio también ubicado en la misma Plaza Mayor y justo enfrente del lugar donde se encuentra la Piedra de la Cruz.
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