Con la Rueda de la Vida... la mágica y colosal Noria del Monasterio de Rueda, tesoro cisterciense del año 1182 de Sástago, Aragón.
No cabe la menor duda de que ya en los inicios del Monasterio de Nuestra Señora de Rueda debió de existir una noria porque su mismo nombre, "Rueda" hace alusión a éste mágico ingenio hidráulico.
Ya entonces se desviaban las aguas del muy próximo río Ebro por medio de un azud y se canalizaban por un canal lateral hasta la misma noria.
La fuerza de la corriente mueve la rueda mientras el agua llena, uno a uno, todos los cangilones.
La rueda los va alzando y cuando llegan a la parte superior el líquido de la vida cae a un acueducto que será el encargado de distribuirlo luego por tuberías de barro y acequias a todos los huertos del monasterio.
Probablemente, la caja norial actual sea de origen bajomedieval o principios del s.XVI y sustituta de una noria de menor tamaño ya existente con anterioridad.
En todo caso, anterior al Molino Harinero anexo y en el que figura la fecha de construcción de 1555.
El bello Acueducto gótico presenta un recrecimiento en sus parámetros, posiblemente coincidente en el tiempo con el monumental norial que a día de hoy podemos disfrutar en este privilegiado entorno natural.
El Monasterio de Rueda, es simplemente fascinante y no tiene nada que envidiar ni al de Veruela ni al de Piedra, que también son maravillosos.
La Noria de Rueda es, sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos del propio monasterio sin olvidar que Sástago, en la comarca de la Ribera Baja del Ebro, es el "pueblo de los noriales" ya que cuenta con cuatro más... Gertusa, Menuza, La Partilla y Montler.
Rueda es un oasis de verdor y frescor donde la esbelta torre mudéjar actúa de imponente faro en un paisaje alegre e impregnado por las esencias del románico y del gótico junto a un complejo norial que todavía dota de más magia a las aguas del Padre Ebro.
Indispensable.
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