Magia y recogimiento en esta pequeña ermita del Barrio del Campanar reedificada en el s.XVII sobre los restos de un bastión defensivo donde pudo estar la primitiva iglesia medieval del s.XII y anterior al viejo templo parroquial del Convento de las Agustinas.
El Campanar ya es citado en el año 1194 cuando el rey Alfonso II de Aragón, llamado "El Trovador" donó la iglesia al Obispo de Tarazona.
El enclave del Casco Histórico se encuentra sobre un espolón rocoso situado sobre las hoces que forma el río Rubielos y formando parte de la base de la edificación de la Ermita de los Desamparados son visibles al exterior potentes sillares y aspilleras defensivas.
Este viejo núcleo estaba al amparo del Castillo del que actualmente apenas quedan restos y éstos son poco visibles al estar rodeados de edificaciones.
La Ermita de los Desamparados tiene una nave única cubierta con bóveda de medio cañón y destaca su decoración con esgrafiados y su suelo tradicional.
Además de esta Ermita de la Virgen de los Inocentes en Rubielos de Mora y su redolada -junto con otros edificios religiosos como la Iglesia de Santa María la Mayor y dos Conventos, Agustinas y Carmelitas Descalzas- se encuentran la de San Antonio, Santa Ana, El Calvario, San Roque, Santos Mártires, Santa Bárbara, San Miguel ...y las Capillas del Pilar y del Portal del Carmen, lo cual nos pone en antecedentes de la gran importancia histórica de esta Villa de la Comarca de Gúdar-Javalambre.
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