Enhorabuena a las Nabatas y Almadías y Nabateros y Almadieros aragoneses por su declaración, ayer, por la Unesco, de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La ancestral cultura de las nabatas y almadías ya fue declarada, no hace mucho, por el Gobierno de Aragón como Bien de Interés Cultural Inmaterial.
Ahora, este reconocimiento por parte de la Unesco ( Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), es un importante acicate más para los nabateros y almadieros que, en las últimas décadas, se han esforzado por mantener vivo el recuerdo de aquellos que arriesgaban su vida bajando madera de las montañas de los Pirineos, por los impetuosos ríos, en precarias construcciones montadas por ellos mismos, buscando el Padre Ebro, por el cual también recorrían su cauce hasta el mismo mar Mediterráneo.
Las Nabatas o Almadías, que es lo mismo y que así se conocen en diferentes zonas aragonesas, no eran más que una "balsa" formada por varios tramos de maderos amarrados entre sí por ramas flexibles o "sargas" y con dos remos de madera que servían para conducir la embarcación por el cauce del río.
Durante muchos siglos muchos altoaragoneses vivían de transportar madera desde el Pirineo hasta Zaragoza y Tortosa.
Los troncos eran vendidos, principalmente, para la construcción de edificaciones y barcos.
Era en el invierno cuando las gentes de la montaña cortaban los árboles y en primavera aprovechaban las aguas del deshielo en los ríos para conducir los troncos.
Las nabatas y almadías bajaron por los ríos hasta entrado el siglo XX, coincidiendo con la puesta en marcha del Ferrocarril de Canfranc y la construcción de presas y pantanos.
Fue entonces, cuando el viejo oficio murió pero no su cultura, ya que hay muchas asociaciones de nabateros y almadieros que todos los años y como un ritual y acto simbólico, siguen descendiendo diferentes tramos de los ríos pirenaicos en nabatas y almadías.
El reconocimiento de la Unesco a la candidatura conjunta presentada por España (representada por Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Navarra y Valencia) junto con Alemania, Austria, República Checa, Letonia y Polonia supone otorgar la importancia que merece, desde un punto de vista cultural, económico, medioambiental y social, el transporte fluvial de madera.
Foto del descanso de la guerrera... Nabata ante los majestuosos Mallos de Riglos, en Murillo de Gállego... Comarca de la Hoya de Huesca, Alto Aragón.
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