Con una hechizante Culebra de Escalera a la tardada...
casi mimetizada y camino de aletargarse en La Portellada, Aragón.
Es en los ejemplares jóvenes, como éste, donde más se aprecia el porqué de su nombre.
Sobre el tono amarillo vibrante de la Rinechis scalaris aparecen bandas negras paralelas que simulan los "peldaños" de una escalera.
Conforme se hacen adultas los van perdiendo y al final solo permanecen dos bandas longitudinales oscuras a lo largo de su cuerpo.
La Culebra de Escalera casi, casi, es un endemismo ibérico porque únicamente se encuentra en el mundo en la península ibérica, sureste de Francia, noroeste de Italia y algún ejemplar que ha sido introducido en las Islas Baleares.
Sin llegar a ser abundante, es una de las serpientes más fáciles de ver, prácticamente en todo Aragón (salvo en alta montaña), encontrándose en terrenos secos, zonas despejadas de matorral o en bosquetes alternados con áreas de cultivo.
Es una culebra que ama -como muchos de nosotros- la biodiversidad, porque se ha demostrado que muestra predilección por los lugares donde se conservan los viejos muros de piedra seca, los linderos que separan y delimitan los campos...
De las grandes, extensas y "limpias" superficies cultivadas o de concentraciones parcelarias, prácticamente ha desaparecido.
Puede llegar a vivir 19-20 años, aunque muy pocas lo lograran porque -aparte de las modificaciones de su hábitat- entre sus costumbres está el termorregularse de noche sobre el asfalto de las carreteras, muriendo muchas de ellas aplastadas por el paso de los automóviles.
También suelen verse muertas en el agua de aljibes de paredes verticales, donde caen y luego no pueden escapar...
Durante el invierno permanece aletargada, a veces en grupos numerosos, en agujeros entre piedras, madrigueras de otros animales, en tocones y troncos, ruinas de edificaciones...
La Culebra de Escalera es sumamente beneficiosa para el hombre ya que se alimenta, sobre todo, de roedores.
Aparte de beneficiosa, es inofensiva para los humanos ya que carece de veneno y si nos la encontramos hay que hacer lo mismo que ellas hacen con nosotros, dejarlas que sigan su camino...
En caso contrario, si intuyen que vamos a por ellas, se muestran agresivas y es fácil que nos llevemos algún -merecido- mordisco.
Hechizos en La Portellada... Comarca del Matarraña... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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