viernes, 30 de diciembre de 2022

"Endemoniadas" en la Romería de Santa Orosia de Jaca, a principios del s.XX.


Santa Orosia, patrona de Jaca siempre ha tenido, desde tiempos inmemoriales, gran devoción entre las gentes de las montañas del Pirineo. 
 
Se consideraba de gran ayuda para solventar o, en el peor de los casos, sobrellevar, las sequías, plagas y pestes.
Tenía fama de milagrera incluso para el maleficio del "encortamiento" o "encortadura" que impedía a los recién casados el mantener relaciones sexuales. 
 
Pero donde más éxito se le atribuía a la "Santa sin cabeza" era en la curación de "endemoniados" o "espirituados".
En el empobrecido y atrasado mundo rural -y aislado- de las montañas, en muchas ocasiones se consideraba que las enfermedades mentales, que la medicina no acertaba a curar, eran debidas a la presencia de los malos espíritus o del mismo demonio dentro del mismo infortunado.
Santa Orosia era la Patrona de los Endemoniados. 
 
En las romerías, los pobres enfermos, en su mayoría mujeres, iban acompañados por sus familiares detrás de la urna que contiene los restos de la Santa (excepto la cabeza que se custodia en Yebra de Basa) y, muchas veces, con los dedos atados con cordeles.
Conforme avanzaba el recorrido, la tensión aumentaba, llegando al paroxismo cuando la persona enferma se situaba bajo las andas de la urna.
En medio de escenas sobrecogedoras y en ocasiones con terribles ataques nerviosos, si lograban romper las ataduras de los dedos se consideraba que la Santa la había librado de "demonio" que provocaba su enfermedad. 
 
Ritos, que algunos veían como exorcización, otros como "curación", y todo ello a mitad de camino entre la superstición y la religión.
 
Estos aconteceres y fenómenos de histeria, epilepsia, sugestión... combinados o conectados con enfermedades mentales, se sucedieron cada 25 de junio, hasta el año 1.947, cuando el obispo de Jaca optó por prohibirlo. 
 
El fotógrafo de Jaca, Francisco de las Heras, plasmó en sus instantáneas angustiosos momentos de las "endemoniadas" en las Romerías de Santa Orosia, que hoy constituyen un documento etnológico de primer nivel.
 
Jaca... Comarca de la Jacetania... Alto Aragón. 





Esta última fotografía está tomada en la Romería de Santa Orosia de Jaca de 1.908 por Juli Soler i Santaló. Todavía no se había terminado el Templete de Santa Orosia en la Plaza de Biscós. Sería demolido en 1.968. 





 
Adoración en 1.896 de las reliquias de Santa Orosia en el antiguo veneratorio (antes de construir el Templete de Santa Orosia) y aún con las, hoy desaparecidas murallas de la ciudad, en el entonces llamado Campo del Toro y con los años, Plaza de Biscós. Foto Coyne.


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