Mágicos elementos de protección y religiosidad popular en una casa tradicional de La Portellada, Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
A la izquierda del balcón, según miramos, la Virgen del Rosario, en una hornacina de puerta de cristal y marco de madera trabajado, ribeteado con azulete aragonés rematado en cruz y bajo tejadillo de tejas árabes.
La Vigen del Rosario es protectora de los afligidos y del mundo entero.
A la derecha del balcón, según miramos, una herradura, colocada con las puntas hacia abajo, buscando protección.
La herradura, que se coloca a los abríos y caballerías para proteger las pezuñas del desgaste, está considerada uno de los elementos de protección más antiguos de la historia de la humanidad.
De igual modo, se cree que la herradura, colocada con las puntas hacia arriba, lo que busca es la fortuna para la Casa o su dueño.
Ya en la Antigua Grecia, se consideraba que la herradura servía para ahuyentar los malos espíritus y las enfermedades.
Cuenta la leyenda que, cierto día. a un herrero llamado Dustán, allá por el siglo X, se le presentó una persona, aparentemente normal, pero cuyos pies, al descalzarse, eran similares a las pezuñas de un caballo, solicitando le pusiera una nueva herradura.
Dustán, que creyó ver al mismísimo diablo, le colocó la herradura de forma que le impidiera andar...
El diablo, incapaz de moverse unos pasos, tuvo que implorarle que se la quitara.
Y así lo hizo el herrero Dustán, no sin antes hacerle jurar solemnemente que a partir de entonces no entraría en los lugares donde hubiera una herradura colgada.
Y desde entonces, la gente comenzó a colocar herraduras en las puertas de sus casas para evitar que los entes enviados por Lucifer pudieran entrar en ellas.
Pero una herradura, para que realmente proporcione protección o suerte a su poseedor ... debe de ser encontrada por uno mismo, no comprada o ser fruto de un regalo.
Suerte, protección y magia ... en La Portellada, Comarca del Matarraña... Aragón.
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