Con el mágico Urogallo del impresionante alero de madera tallada de "Casa Garasa".
El pequeño Bagüés es uno de los grandes tesoros que todavía tenemos de la genuina arquitectura tradicional pirenaica.
Y es la piedra, la principal protagonista de un pueblo con marcado carácter medieval, que ha sabido conservar desde escudos infanzones, pasadizos, arcos, pozos de agua...hasta hermosas puertas adinteladas, trucadores, rejerías...
Es la piedra amada, trabajada, cuidada... la que otorga una gran personalidad a este singular enclave de las Altas Cinco Villas zaragozanas.
Pero también en los cielos de Bagüés se descubren hermosas sorpresas... y alguna no es de piedra.
Una de ellas es éste espectacular alero de madera tallada que representa en una de sus esquinas a una de las aves más emblemáticas -y actualmente en peligro de extinción- de Los Pirineos....el mítico Urogallo.
Así queda recogido en el trabajo de César Pedrocchi "Fauna Ornítica del Alto Aragón Occidental"
El alero se encuentra en una de las grandes casonas de Bagüés, "Casa Garasa", con una inscripción de 1764.
En ésta casa nació en 1751 , todo un personaje de la época, D. Francisco Garasa Jiménez de Bagüés, que llegó a ser oidor (antiguo juez que en las audiencias del reino oía y sentenciaba las causas y pleitos) de la Audiencia de Buenos Aires.
Bagüés ...pequeño pero gran pueblo de la Alta Zaragoza...con mucho por descubrir...o redescubrir.
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