Es mágica porque tiene una caprichosa y curiosa forma que sólo la naturaleza, la erosión y el tiempo es capaz de otorgar...
En la redolada la llaman "Peña Mujer" porque asemeja a la figura de una mujer embarazada....aunque hay quien también ve en ella la forma del glande masculino.
Es fecundante porque desde tiempos ancestrales se le han atribuido poderes fertilizantes... tanto para las mujeres que buscaban la maternidad, como para el buen provecho de las cosechas y el bienestar de la "casa" y de los animales.
Las gentes del pueblo cuentan que a ella acudían las mujeres que deseaban quedarse en estado y que en ocasiones daban unas cuantas vueltas alrededor de la mole pétrea mientras recitaban algunas oraciones... y otras se aupaban y se deslizaban por ella para "contagiarse" de su poder fecundante.
Hoy en día, los estribos labrados en la roca para poder subir a su parte superior están muy erosionados aunque se conservan muy bien dos agujeros o "cazoletas" que están en su cima y que acumulaban el agua que según algunos se recogía para que fuera bendecida.
En los alrededores de la Peña aún se pueden ver restos de cerámica y diferentes "marcas" labradas y que pudieran ser indicativas de que aquí, en tiempos, pudo haber un poblado.
La piedra se encuentra, también, en lo que son las faldas del cerro de San Bartolomé...tozal de asentamiento íbero.
Es una piedra que a diario "ven" cientos y cientos de los que circulan por la autovía Huesca-Barbastro y que no pueden evitar girar la cabeza hacia ella por sus mágicas y enigmáticas formas...
Pero para llegar hasta ella hay que dirigirse hasta el mismo pueblo de Velillas...para luego tomar el viejo camino -hoy, en tramos, de pista- a Torres de Montes.
Peña Mujer no está señalizada a pesar de ser, sin ninguna duda, uno de los mayores atractivos del lugar....
No hay comentarios:
Publicar un comentario