Ruinas de lo que fue el otrora glorioso castillo templario levantado sobre un promontorio rocoso en el extremo de Alberuela de Laliena y sobre los abismos que dan al río Isuala.
Restos llorosos de una de las torres que aprovechaba los cimientos originales de la antigua fortificación defensiva y que, con el tiempo, fue reacondicionada como campanario.
Todavía queda también y en la base ruinosa, un bellísimo arco de medio punto dovelado.
Restos arruinados que algunos datan sobre el s.XVI pero cimentados en el antiguo castillo templario... y que hoy en día y a pesar de su lamentable y triste estado, siguen constituyendo todo un símbolo y emblema de esta pequeña pero sorprendente localidad del Somontano de Barbastro.
Restos que merecen una revisión arqueológica del entorno y una consolidación que posibilite su legado histórico para las generaciones que vendrán...
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