No se sabe a ciencia cierta quien inventó la rueda... pero sí se conoce que los sumerios ya conducían carros hacia 3.500 a.C. en Oriente Medio.
Y durante siglos y siglos, el carro con sus ruedas fue prácticamente el único medio de transporte terrestre con el que contó el hombre.
Hoy en día, parece increíble que hasta no hace muchas décadas, el carro junto con las caballerías formaban parte del día a día de la vida de los pueblos y ciudades.
En los pueblos, fue el tractor el que poco a poco fue arrinconando los carros.
Hubo una época de convivencia, justo cuando se fueron prohibiendo las ruedas metálicas y sustituyéndolas por las neumáticas para evitar deteriorar las nuevas carreteras.
La pieza más complicada de realizar en los carros siempre fue la rueda.
Había que calentar al rojo vivo los hierros de las llantas para que dilataran.
Se enfriaban con cubos de agua y se ajustaban pacientemente, a veces, con la ayuda de grandes y pesados mazos.
En la mayoría de los pueblos había carpinterías, herrerías o fraguas ... e incluso en algunos, carreterías.
Hoy en día, algunas de aquellas mágicas ruedas de carro decoran por sí solas muros de casas y chalets y en algunos pueblos, como Blancas, Blesa, Celadas... todavía perviven en el recuerdo aquellas viejas carreterías.
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