martes, 18 de noviembre de 2025

Peirón de San Francisco de Asís de Pozondón (Teruel), con el Monte San Ginés al fondo.

 


 

 

Duras parameras de horizontes sin fin pero siempre bellas y luminosas las de Pozondón, en tierras entre las Sierras Menera y de Albarracín en ese Teruel poco conocido pero de dimensiones grandiosas.
San Ginés, joya natural, es la emblemática y mayor cumbre del Valle del Jiloca, con sus más de 1.600 metros de altitud y este Peirón es el único advocado a San Francisco de Asís en toda la Comarca de la Sierra de Albarracín.
Pocas palabras tan nuestras y tan netamente aragonesas como Peirón o Pairón.
Ya en un rápido vistazo al DRAE, Diccionario de la Real Academia Española vemos que no recoge en ninguna de sus páginas ni en sus diccionarios ni "Peirón" ni "Pairón".
Ya hacia 1611, Covarrubias ya apuntaba la definición de peirón “lugar devoto que suele haber junto a las entradas o salidas de los pueblos y junto a los caminos, con una cruz o imagen. Y dixose así por la devoción que tienen todos los fieles de humillarse pasando por delante de este devoto lugar, comúnmente está en las entradas o salidas de los lugares al camino real o trillado” y que la palabra más aproximada en castellano era "humilladero", que es la acepción que recoge el DRAE, incluso actualmente.
Los peirones, una de las más entrañables -y desgracidamente no muy justamente valoradas- muestras de las arquitectura tradicional y popular de nuestros pueblos servían para marcar - señalizar ancestrales caminos, honrar -rezar a un santo-santa y para dejar constancia o conmemorar un suceso, que puede ser trágico o también benévolo como el haberse conseguido salvar alguien de una enfermedad.
Los pairones, peirones, pilones o pilaret -que así se les denomina según las comarcas aragonesas- aún siguen siendo abundantes en nuestra tierra y presentan un menor o mayor grado de conservación.
Pozondón, aún conserva tres y este dedicado a San Francisco de Asís es esbelto y está construido con sillares de piedra de rodeno, característica arenisca de esta redolada.
Ya en tiempos fue robada por miserables la plaquita original de cerámica de la hornacina-capillita, aunque se ha restituido por una moderna.
San Francisco de Asís predicó el amor a los animales (a los que llamaba "Hermanos menores") y a la naturaleza y es patrono de los propios animales - valga la redundancia-, veterinarios, forestales y de los movimientos naturalistas y ecologistas que velan por la preservación y cuidado del medio ambiente.
Y estando aquí, a los pies de este pairón, respirando hondo ese aire inigualable de estos subyugantes parajes se da uno cuenta de los "bien puesto" y bien advocado que está... en la soledad de un paisaje prácticamente inalterado por el tiempo y que es preciso cuidar y legar a los que nos van a seguir.
Todos los peirones de Aragón están protegidos por ley.
Fueron declarados de forma genérica en 1999 como Bienes de Interés Cultural del Patrimonio Aragonés
Pozondón...tesoro de la Comarca de la Sierra de Albarracín.
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y entre Codos y Codicos el entrañable Puente de la Herrería...

      Sugerente puente de un solo ojo, con ancestrales ladrillos de tradición morisca, que conecta Codos con el barrio de Codicos, situado e...

Entradas más vistas.