domingo, 2 de noviembre de 2025

La leyenda de la magia del Diente de León.

 


 

El taraxacum officinale, más conocido como diente de león, es una pequeña herbácea que agrupa a muchas flores en miniatura, las mismas que con un leve soplido se esparcen y acrecientan la intención de implorar uno, dos o tres deseos.

En los siglos X y XI los médicos árabes se servían de esta especie silvestre para elaborar remedios capaces de combatir el dolor de dientes, los problemas urinarios, la anemia, el estreñimiento, la artritis y, entre más, las irritaciones de la piel.

Existe una fábula que cuenta que los Àngeles de la Naturaleza se reunieron un día para que cada uno decidiera a qué elemento de su espacio representar: ¿un río, un lago, una montaña? Cuando muchos optaron por materias preciosas, tales como árboles, cuarzos o flores, la indecisión de uno de estos seres de luz lo llevó a formular algunas entrevistas.

Después de hablar con el tulipán, la rosa, la azucena, la dalia, la peonia, la hortensia y el lirio, y notar la presunción imperante, el ángel de la naturaleza se sentó desanimado sobre una roca. Al rato y de manera espontánea, descubrió a una flor amarilla, discreta y muy sencilla. Cuando charló con ella notó que su único fin era vivir a donde el viento la llevara, ya sea el aire, lluvia, tierra o fuego.

El ángel anunció su decisión: el diente de león. Como el resto de los compañeros no entendía por qué quería representar a una especie tan sobria, él argumentó que el proceso de transformación de esta pequeña flor se asemeja a los del sol, la luna y las estrellas. ¿Por qué?

El primer paso de la planta es ser una bola de fibras amarillas muy semejante al astro rey. Luego adquiere una forma redonda, esponjosa y de color plateado, como la luna y, finalmente, dispersa sus semillas, las cuales recorren grandes distancias como si fueran pequeñísimas estrellas.

El cariño que el ángel desarrolló por su querida flor fue tan grande que le otorgó un poder: cada vez que se soplaran sus semillas, el deseo implorado se haría realidad.

 

Comentarios en Facebook 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Y entre Codos y Codicos el entrañable Puente de la Herrería...

      Sugerente puente de un solo ojo, con ancestrales ladrillos de tradición morisca, que conecta Codos con el barrio de Codicos, situado e...

Entradas más vistas.