Con la sencilla -pero eficaz- magia de los parapetos resguardadores del siempre temido cierzo... de Tabuenca, Aragón.
Tabuenca y sus tierras de cultivo se encuentran la mayoría de ellas en una gran llanada por donde la temida cierzera -"canalizada" por el Moncayo y las sierras ibéricas- corre y vuela a su antojo.
Aquellos sabios ancestros nuestros levantaron "quitavientos" en los ribazos de sus tierras, únicamente acomodando con paciencia y también con buen tino, lajas y losas del entorno más inmediato.
En aquellos -tampoco tan lejanos- tiempos, en que las gentes del campo pasaban el día en él, de sol a sol, para llevar a cabo las diferentes faenas agrícolas ... tener un parapeto bien dispuesto para poder hacer un respiro en las comidas tenía que ser una auténtica bendición.
Aún se ven por estos montes de Dios algunos de estos parapetos bien conservados, patrimonio cultural que muchas veces pasa desapercibido pero que, en su entrañable sencillez, sigue mostrando una gran utilidad en los días en que el fuerte viento es compañero inseparable en nuestros caminos soñados.
Tabuenca... Comarca del Campo de Borja... Zaragoza.
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