sábado, 6 de septiembre de 2025

Salinas de Aguas Amargas de Griegos (Teruel)

 


 

 

En un paraje solitario, de inmensos pastizales en medio de bosques sin fin y de una belleza subyugante de la Sierra de Albarracín se encuentran todavía los restos de una salina que antiguamente fue explotada para la obtención de la sal de la vida a partir de emanaciones subterráneas de salitre.
La Sierra de Albarracín ha destacado a lo largo de tiempos inmemoriales por su actividad ganadera y la sal es un elemento imprescindible para el ganado.
No es difícil imaginar que en aquellos siglos una salina era, poco más o menos, que un gran tesoro.
La sal, además de complemento básico del ganado, era imprescindible para el sazonado y conservación de los alimentos, servía para el curtido de las pieles para vestir, desinfección de heridas...
No es de extrañar que muchas salinas estuvieran en manos, incluso, de reyes.
Existe documentación que ya en el año 1326 se cita a un tal Pascual Pérez de Noguera de Albarracín como propietario de estas Salinas de Griegos.
Y en esos mismos papeles se habla de que el tal Pérez recibió en 1327 el privilegio por parte del mismísimo rey Jaime II de Aragón, llamado "El Justo" para poder adehesar y reservar los pastizales de su finca para sus propios ganados.
De la importancia de este, hoy, tranquilo lugar, nos da idea de que aquí fue frecuente el Concurso de Rebaños de la importantísima Casa de Ganaderos de Zaragoza durante la segunda mitad del s.XV.
Esta presencia daría origen a la denominación del conocido como "Pozico Zaragozano" que figura en la mojonación de 1407 entre Albarracín y Molina.
Otra actividad económica que se desarrolló aquí junto a las Salinas fue la industria de transformación de la madera mediante una serrería que aprovechaba los ingentes recursos de la redolada y daba servicio a la creciente demanda de construcción durante el s.XVI gracias al incremento demográfico que propiciaba el ganado y la comercialización de la lana.
Actualmente aún quedan restos de aquel aserradero de madera con su caseta de almacenaje y vivienda de los trabajadores.
También existió una cuadra donde se cobijaban las caballerías encargadas de hacer girar una noria, de la que aún se aprecian ciertos vestigios.
Era esta noria la que posibilitaba que el agua pasara de las balsas reservorios del arroyo salitre hasta un canal de piedra más elevado que recorría el borde de las balsas y cubetas de evaporación.
Era en las cubetas donde el sol ejercía todo su poder, evaporando el agua y dejando una costra que se recogía con falicidad y con una sal de gran calidad.
Aún se observan sobre el terreno, los "ojos" o surgencias donde fluye el agua salobre, las balsas de almacenaje de salitre, diferentes cubetas de evaporación, la llamada Fuente de las Palomas... además de una caseta-refugio de pastor y un almacén - paridera moderno para el ganado.
Mundos que fueron pero que ya no son... todavía imaginables y disfrutables en un lugar bello y sereno, al que se llega por pista señalizada desde la carretera que va de Griegos a Orihuela del Tremedal.
Las Salinas de Aguas Amargas de Griegos... pequeños -grandes- tesoros a descubrir o redescubrir en la mágica Sierra de Albarracín... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Raíces profundas... en Codos (Zaragoza)

      Genuina y ancestral arquitectura tradicional y popular. La de los nuestros. Codos... Comunidad de Calatayud... Zaragoza.    Comentario...

Entradas más vistas.