Todos los pueblos, absolutamente todos ...y por pequeños que sean, tienen sus secretos, sus sorpresas y sus hermosuras.
Y Nombrevilla, pequeño municipio del Campo de Daroca, tiene de todo eso y más.
La hoy carretera nueva que enlaza la Autovía Mudéjar con Daroca, baja rauda desde los llanos del Campo de Romanos hasta el Valle del Jiloca...y lo hace por el medio del término de Nombrevilla.
La carretera en descenso, con sus curvas y su circulación hace pasar rápido por delante del pueblo...y es un error no parar, no deleitarse con todo lo que tiene y ofrece el lugar.
Además de éste bello peirón, Nombrevilla, que en el medievo fue encomienda del Santo Sepulcro, conserva otros dos...el de San Roque y el de la Virgen del Valvanera.
Con su iglesia barroca de la Transfiguración del Señor con una preciada imagen gótica, posee dos ermitas, una restaurada, de la Virgen del Rosario y otra, en trance de ruina si nadie lo remedia, de San Antón.
Además de yacimientos paleontológicos y arqueológicos y zonas de gran belleza e interés geológico, tiene restos de lo que pudo ser parte de su antiguo castillo, asi como un repertorio de arquitectura popular y tradicional que ya lo quisieran otros...
Conserva intacta y con la visión de siempre, su nevera...también un palomar y transformador de los antiguos de verdad, la fuente-lavadero, la Torre de las Pasaperas, La Aldehuela con su fuente, diversas caleras en una ruta señalizada, antiquísimas y curiosas parideras, cuevas, bodegas, pajares con sus eras... en suma un paraíso para los que nos gustan éstas "cosicas"
No...Nombrevilla no es sólo el centro penitenciario pegado a su término...
Nombrevilla tiene un gran tesoro patrimonial que con una buena puesta en valor a nivel general e individualizada, podría ser, perfectamente, una muestra bien conservada de lo que fue el trabajo y los días de nuestros antepasados...la vida de anteayer...
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