"La Virgen de Pineta,
tan alta y sola,
tan alta y sola,
entre peñas y bosques
como pastora".
La leyenda cuenta como una Virgen francesa cruzó los Pirineos y decidió por deseo propio quedarse a vivir en Aragón.
Cuenta la tradición popular que los vecinos del valle francés de Barèges adoraban una Virgen que desapareció misteriosamente. Poco después, un pastor del valle de Pineta vio cómo unos ángeles dejaban una talla sobre un pino. Desde entonces, aquel lugar pasó a llamarse Pineta, y allí se levantó una ermita para acoger la imagen.
Al enterarse, los franceses cruzaron la frontera y reconocieron en ella a su Virgen. Bielsa accedió a devolverla, pero poco después volvió a desaparecer. Esta vez reapareció en la zona de La Larri, donde brotó una fuente de agua pura. Los franceses entendieron que la virgen quería quedarse en Aragón.
Desde entonces se le atribuyen numerosos milagros. Protege al valle de desprendimientos, se le conoce por curaciones inexplicables, y la fuente de la Fuensanta, situada en la ermita, nunca se agota.
La talla actual se hizo en Zaragoza en los años 40, tras perderse la original durante la (in) Guerra Civil del pasado s.XX.
El valle de Pineta, ubicado en la Comarca de Sobrarbe, Alto Aragón, está pegado a la frontera con Francia. Con unos 14 kilómetros de largo, este valle glaciar tiene la clásica forma de U, esculpido pacientemente por un glaciar hace miles de años.
Forma parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, hogar de maravillas naturales como el Circo y el Balcón de Pineta, el Glaciar de la cara norte del Monte Perdido, lugar donde nace el río Cinca.
A este Valle de Pineta se llega por una estrecha carretera desde Bielsa y Javierre, pasando por el embalse de Pineta y los diferentes barrios que forman el pueblo de Espierba.
La Ermita de la Virgen de Pineta es referencia insustituible de la religiosidad popular del Valle de Bielsa.
A la Virgen de Pineta se sube el último domingo de Mayo y el día 12 de octubre desde todas las poblaciones del valle (Bielsa, Parzán, Espierba, Chisagüés y Javierre).
Antaño se cantaban gozos, se bailaba y se hacían buenas lifaras (comidas festivas).
“En mayo, a Pineta, el último domingo de mayo había una romería. Y allí, aquel día allí, se comía y se hacía misa. Subía todo el valle, pero entonces se subía andando, se subía con carros a veces, luego ya más tarde con los camiones. Cada uno llevaba sus comidas y comía ande quería. Y entonces como se podía hacer fuego, pues había gente que subía y hacía una paella o costillas asadas o… entonces no era como ahora. Eso de cría. Se subía el último domingo de mayo y el día el Pilar. Subía el cura de Bielsa y aún se sigue subiendo. Lo que pasa… Bueno, en mayo ahora subimos casi todos los sábados, pero ya no es lo mismo, ahora suben, se hace la misa y p’abajo. Así es, pero entonces no.” (Comentario de una Señora de Bielsa nacida en 1950)
“A la Virgen de Pineta subíamos pa’l Pilar y se subía, pues mira, antiguamente yo cuando era pequeña, con los burros, con los caballos, con eso. Y se pasaba todo el día allí. Se hacían los fuegos y se hacía cada familia. Después te juntabas y llevaban los crespillos, que era la comida de aquí, y era, vamos, era una cosa…” (Comentario de una Señora de Javierre nacida en 1945)
"Pues de Bielsa sois Atleta
y Corona de Aragón,
válganos tu protección,
Madre de Dios de Pineta.
A un pastorcillo os mostráis
sobre un pino colocada,
que con veros encumbrada
al humilde os inclináis;
y pues vuestro amor decreta
tan piadosa aparición.
Vuestra muy noble Hermandad
mucho a obsequiaros se aplica
y un Capellán os dedica
para más solemnidad:
Su afecto fiel os respeta
por su Patrona y blasón".
(Algunos de los Gozos de la Virgen de Pineta)
Respecto a la forma del baile, sabemos que además del Chinchecle interpretado como danza procesional, con una parte brincada, se bailaba en la plaza el llamado Baile de la gaita, también conocido como Vals de la gaita, con una parte melódica idéntica a la del Chinchecle.
El Chinchecle es una danza parecida a la Rosca del valle de Chistau, tanto en el paso básico como en las evoluciones y movimientos que realizan los danzantes”
El Baile o Vals de la Gaita de Bielsa se interpretaba con gaita de boto y tiene dos partes melódicas con ritmos muy diferenciados.
En la Romería también se entonaban algunas albadas al son de la gaita de boto.
"La Virgen de Pineta
tiene una huerta
toda llena de flores
hasta la puerta".
"La Virgen de Pineta
tiene estiseras (tijeras)
pa cortales la lengua
a las bachilleras (alcahuetas)"
(Algunas de las coplas que se cantaban)
Todavía es muy recordada en Bielsa otra copla de albada en aragonés belsetán, muy extendida en todo Aragón y referida al gaitero que suele acompañar estos cantos y danzas.
Cuenta con dos versiones:
"La muller del gaitero
tiene fortuna,
era’n tiene dos gaitas,
las demés una".
"La muller del gaitero
tiene fortuna,
era’n tiene dos gaitas,
altras nenguna".
La continuidad de todos estos elementos de la Romería de la Ermita de Pineta es muy alta en razón a que todavía continúa realizándose y buena parte de las tradiciones permanecen en el recuerdo y memoria de las personas más mayores del valle.
El actual edificio de la Ermita de Pineta es una construcción de tipo popular donde figura la fecha de 1800 en el dintel de la portada.
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