El que hasta aquí tiene la fortuna de llegar alguna vez en la vida, ya no lo olvidará nunca.
Y el que haya estado ya, siempre experimentará la increíble sensación de que es la primera vez.
En un enclave majestuoso de inmensa naturaleza y a unos escasos centenares de metros de aquí, en la llamada "Fuente García", a casi 1.600 m. de altitud, nace el Río Tajo, el más largo de toda la Península Ibérica y que desemboca en el océano Atlántico, en la capital de Portugal, Lisboa.
Gran río, el Tajo, al que honran las esculturas nacidas de las mágicas manos del gran escultor aragonés José Gonzalvo Vives, nacido en Rubielos de Mora en 1929 y fallecido en el 2010.
El monumento es una alegoría y la personificación del Río Tajo.
Lo preside la colosal estatua del mismo Padre Tajo con su espada clavada en la base de la escultura y que simboliza la hendidura que realiza el río en la península ibérica atravesando más de 1000 kilómetros.
Sus largas barbas representan las cristalinas aguas de montaña del deshielo en su gran extensión.
La estrella sobre su cabeza indica que nace aquí, en las mismas nieves del invierno.
Y la gran grieta que lo recorre es su caudal ensanchándose en la vida de su largo trayecto de este a oeste de la península.
El Padre Tajo está acompañado por otras figuras más pequeñas que homenajean a las tres provincias en que se forja.
El entrañable "Torico" de Teruel, el "Cáliz" de Cuenca y el "Caballero" de Guadalajara.
El "Torico de Teruel", el mismo que soñó iluminado por una estrella, Sancho Sánchez, adalid del rey aragonés Alfonso II según una leyenda medieval del lejano año 1171 en vísperas de una batalla en que los musulmanes les atacaron con toros embolados.
El "Cáliz de Cuenca" que se remonta a la toma de la ciudad musulmana por las tropas cristianas.
O el "Caballero de Guadalajara" que nombra Wadi-I-Hiyara, en las antiguas crónicas andalusíes, cuando el caballero Alvar Fáñez, en la noche del 24 de junio de 1085 capitaneó las huestes cristianas en la toma de Guadalajara.
Todo magia, todo simbolismo histórico y de leyenda en un fascinante lugar que hace unos años fue aún mejor remodelado y que engrandece y homenajea el nacimiento de un gran río, el Tajo... en Frías de Albarracín... Sierra de Albarracín... Aragón.
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