El Carnaval simboliza el fin del invierno y la llegada de la primavera, representando el renacimiento y la fertilidad de la tierra.
El Carnaval de Bielsa es uno de los pocos que, en el marco de las sociedades agrícolas y ganaderas, ha podido conservar elementos de la fiesta de gran antigüedad.
Se caracteriza, principalmente, por sus personajes tradicionales y un mágico ritual que marca el fin del invierno. Especial énfasis tienen los trangas, los onsos, las madamas, l´amontato y el muñeco Cornelio Zorrilla.
Los Trangas son los protagonistas del carnaval: jóvenes solteros disfrazados con pieles, cuernos y un palo, asustando a la gente con sus cencerros y golpes al suelo para despertar la tierra.
Esta curiosa puerta de madera de Bielsa homenajea a esa figura del Carnaval, los Trangas.
Las madamas son mozas que representan la pureza. Se visten con trajes blancos y adornos coloridos y están consideradas los pilares de la identidad local.
Los "onsos" son arrastrados por el pueblo por sus domadores, simbolizando la fuerza salvaje y el final del invierno.
Junto al onso siempre está el Domador, que ataviado con una cuera (zamarra de pastor) lleva al oso atado con una cadena. Tan pronto lo cuida dándole de comer y beber que lo castiga a golpes con su tocho.
El caballet: es un hombre que aparenta ir a caballo. Ha sido asociado a creencias arcaicas que hacían del caballo un mediador con el mundo de ultratumba, capaz de conducir al más allá las almas de los difuntos.
L´Amontato es otro personaje singular del Carnaval que representa a una anciana y sobre cuyo lomo cabalga un hombre. Da significado al matriarcado del valle, a modo de sátira, donde todo el peso de la casa recaía sobre la mujer.
Cornelio Zorrilla, todo un símbolo en sí mismo del Carnaval, es un muñeco de paja y trapos que cuelga del ayuntamiento y que, al final del carnaval, es juzgado y quemado en un ritual.
Otros personajes son la yedra (con un atuendo con hojas). Esta planta fue símbolo de inmortalidad en época antigua y durante la Edad Media. La figura cubierta por hojas de hiedra haría referencia al triunfo de la vida.
La garreta con sus pañuelos de colores y su boina con cintas... que puede ser un hombre o una mujer.
El Carnaval de Bielsa es una gran fiesta muy popular y participativa, tanto para los propios belsetanos como para los numerosos foranos que acuden a ella todos los años. Se realizan rondas por el pueblo y la música y los bailes están presentes de manera muy importante. También se reparte torta y melocotón con vino a todos los asistentes
Durante tres incansables días los belsetanos viven una tradición que los diferentes avatares del siglo XX no han conseguido destruir ni paralizar, sino todo lo contrario.
El Carnaval de Bielsa es la manifestación cultural más importante del Valle y uno de los emblemáticos de todo el Pirineo.
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