Con su bellísima ventana geminada de tradición bajomedieval...
Siempre es un grandísimo placer pasear con detenimiento por la Villa de Borau y disfrutar de sus detalles y de su arquitectura típicamente pirenaica.
Borau está en uno de esos pequeños y tranquilos "valles desconocidos" del Pirineo...de esos que están a salvo del gran trajín de otros con más "nombre" y más fáciles de llegar...
Casi hay que "ir de propio" y esa decisión se ve ampliamente recompensada en forma de uno los pueblos que aún mantiene su estampa de "siempre" y mejor conservados de la zona.
Nos esperan bellísimos rincones, algunos muestra del gran esplendor que tuvo Borau en otras épocas... como Casa Cipriano son su deliciosa ventana geminada con columnilla con basa y capitel enmarcada en sillería y sobre una portada rotunda al que el tiempo le ha "borrado" su escudo.
Borau ... eterna seducción en la Jacetania... Alto Aragón.
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