Angüés, donde afloran restos romanos, también tiene datado en la Edad de Bronce un yacimiento en sus alrededores y conserva, en parte, su rico trazado medieval.
Antes de la puesta en marcha de la autovía, era parada obligada la panadería de su travesía...
Sus empanadicos hacían auténticos "estragos" en el paladar. Se hacían muchos kilómetros sólo para disfrutarlos.
Como en tantos y tantos lugares...en Angüés también ha hecho mucho daño el fenómeno de la despoblación.
A primeros del s.XX se superaban el millar de habitantes... cuando a día de hoy, rondarán los 350-400.
Pero Angüés, puerta de entrada al Valle de la Gloria, siempre es motivo de visita...es un auténtico placer el paseo pausado por sus rincones de sabor tradicional y añejo.
La Sierra de Guara es la puerta de los Pirineos...y su máxima cumbre, el Tozal de Guara, supera los 2000 metros de altitud.
Parajes y paisajes de gran belleza, esculpidos como sólo la naturaleza es capaz de hacer y que uno nunca se cansa de admirar y recorrer.
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