viernes, 5 de septiembre de 2025

Suspiros de España... de Concha Piquer, la "Gran Señora de la Copla"...

 


 

 
"...y nadie me dice, si está vivo o muerto
y sigo en mi duda buscándolo fiel"...
letra de una canción de 1941 de María de la Concepción Piquer López, la irrepetible Conchita Piquer, Doña Concha Piquer, "La Gran Señora de la Copla", género musical nacido a principios del s.XX.

Concha Piquer nació en el humilde barrio de Morvedre-Sagunto de Valencia en 1906 y se cuenta que cuando solo contaba con 10 años llegó tarde a una función escolar donde debía de actuar -ya que ya habían impresionado sus grandes cualidades para cantar-...pero fruto de los nervios cuando se dispuso a empezar no fue capaz de articular palabra alguna.
Esta frágil niña sería la misma que solo unos años más tarde y con solo 16, iba a fascinar nada menos que en Broadway, Estados Unidos, y donde protagonizaría la primera película sonora en español de la historia del cine.
Desde muy joven y ya por aquellos años 20, "la Piquer" ya dio muestras de "modernidad" al posar en unas fotografías rebosantes de sensualidad y buen gusto pero que para muchos y muchas en una época de gran pobreza en España, era poco más o menos que "pecado mortal".
"Yo valgo para cantar, no valgo para otra cosa"...decía, pero al poco de llegar a las "Américas" ya dominaba el inglés como nadie.
Volvió a España a finales de esos años 20 y le dio por cantar "La Maredeuta", que la iglesia católica en aquellos años llegó a calificar poco menos que como una herejía o sacrilegio.
Llegarían los años 30 y "Ojos Verdes" donde Concha Piquer cantaba y continuó haciéndolo años y décadas después...
"Apoyá en el quicio de la mansebía,
miraba encenderse la noche de mayo
pasaban los hombres y yo sonreía..."
Curiosamente "Ojos Verdes" tiene su origen en la idea que el maestro pianista y compositor Manuel Quiroga tuvo en 1935 para dedicarle una canción al gran amor de su vida y esposa, Fuensanta Clavero Borao, de origen aragonés.
Al poco, llegaría la incivil guerra española como consecuencia de un Golpe de Estado y más tarde la interminable posguerra.
Del trío formado por el mencionado Manuel Quiroga, del poeta Rafael de León y del dramaturgo Antonio Quintero llegarían espectáculos y canciones popularizadas con gran éxito por Concha Piquer.
La Piquer continuó con sus coplas, como "Tatuaje" donde canta con su personalidad avasalladora ese estribillo
"...y nadie me dice, si está vivo o muerto
y sigo en mi duda buscándolo fiel..." que muchos -que habían perdido un ser querido en aquellos tristes y oscuros años de la historia de España- convirtieron en un desgarrador grito que aún resuena.
La música y la copla se convirtieron en una vía más de escape de un país herido y donde los vencedores tuvieron poca piedad y compasión por los vencidos.
Y fue en aquellos tristes y deprimentes años cuando la Piquer tuvo una relación con el torero Antonio Márquez, que ya estaba casado. Y cantaba en el "Romance de la otra"...

"Yo soy la otra, la otra
y a nada tengo derecho,
porque no tengo un anillo
con una fecha por dentro".

Luego, soltera, se quedó embarazada...otro escándalo para la moral de la época.

"¡Con ser la Piquer me sobra y me basta!" espetó, con ese malhumor que dicen que gastaba, cuando en 1962 le concedieron -y rechazó- la medalla de Isabel la Católica.
La Piquer se retiró en 1958 en una actuación donde la falló la voz y donde ella intuyó que ya no podría cantar en el futuro como quería...con fuerza, vigor y determinación.
Concha Piquer murió en 1990, todavía en un país donde muchos aún siguen viendo a la copla como un género "carca" y donde todavía muchos aún tienen en la memoria una Concha Piquer "amoldada" a décadas de atraso y regresión, a pesar de que, muy posiblemente tuvo que hacer y a pesar de su fuerte genio, y como muchos en la vida, de tripas corazón.
Lo que nadie le quitará nunca es que fue "La Piquer", que hizo muchas veces lo que le dio su real gana en tiempos en que la mayoría de las cosas estaban prohibidas y que muy pocos, se atrevieron a toserle.

"Cesó la alegría,
ya todos lloraban,
ya nadie reía,
todos lloraban,
que oyendo esta música
allá en tierra extraña
eran nuestros suspiros,
Suspiros de España" ...
"En tierra extraña", Concha Piquer.

 

Comentarios en Facebook 

Comentarios en Facebook 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La belleza de lo sencillo... en Codos (Zaragoza)

      En un rincón con encanto del mágico Codos. Codos... Comunidad de Calatayud... Zaragoza.    Comentarios en Facebook          

Entradas más vistas.