Nos remontamos en el tiempo hasta 1850 cuando Valentín Carderera plasmó con gran maestría la belleza de uno de tantos palacios desaparecidos en la capital aragonesa... el Palacio de Aytona o de Medinaceli, que llegó a estar considerado de los más ricos y hermosos.
El palacio fue construido por Hugo de Urriés, señor de Ayerbe, a principios del siglo XVI.
En esta acuarela luce aún con gran esplendor, a pesar de que ya no ostentaba los dos sendos torreones que había pintado Juan Bautista del Mazo en su famosa vista de Zaragoza de 1647.
Este palacio estaba situado al lado de la Basílica del Pilar y sufriría profundas transformaciones y desfiguraciones para reconvertirse en casa de vencidad a mitades del s.XIX e incluso pasar a ser Delegación de Hacienda, simple bloque de viviendas, antes de ser demolido en la reforma de los años 40 de la llamada "Plaza de las Catedrales".
La construcción de los aparcamientos subterráneos de hace unas décadas finiquitaría sus últimos restos en forma de bodegas y cimientos.
En la siguiente fotografía de las primeras décadas del s.XX , al antaño Palacio de Aytona, que ya ejercía como edificio de Hacienda, ya le acompañaba el bello edificio-palacete de corte neoclásico, conocido como la "Clínica del Doctor Palomar", que en origen fue creado como sede de los "Grandes Almacenes del Pilar" que luego se trasladarían a la Calle Alfonso, en el edificio anterior del que muchos conocemos estuvo el famoso Gay.
El doctor Palomar fue un reputado oftalmológo, además de alcalde de la ciudad en 1914.
Ambos edificios, que no dejaban ver en esta perspectiva la Iglesia de San Juan de los Panetes, fueron víctimas de la piequeta en la remodelación de la Plaza del Pilar de los años 30-40...
En la siguiente fotografía ya vemos toda la superficie convertida en un erial, a la espera de utilizar el entorno para la construcción de la Cruz de los Caídos en los años 40.
Hubo dos versiones, la más sencilla, colocada hacia 1946 y la definitiva y más profusa, hacia 1954.
Esta cruz, que ya vemos en la siguiente fotografía, perduraría hasta los años 90, en que sería desmontada y trasladada al Complejo Funerario de Torrero.
Ya en la última fotografía, se puede ver el aspecto actual a vista de satélite que muestra la zona, con la llamada "Fuente de la Hispanidad".
Esta fuente se edifició en honor a la "Hispanidad" hacia 1991.
La figura dibuja el mapa de Latinoamérica con una cascada de agua que baja de lo que se aprecia es la península de Yucatán y Centroamérica, para caer en un estanque que simula Sudamérica y la Tierra de Fuego.
Esta es una sucinta relación de hechos y solo referidos a una porción de la Plaza del Pilar.
Para otra ocasión, quedará hablar del sacrificio de barriadas enteras con sus plazas, como la del Pilar y La Seo, -sin olvidar tampoco la efímera Plaza de Huesca que estaba situada delante de la Iglesia de San Juan de los Panetes y que solo viviría en la memoria desde los años 10 a los años 30-....para la construcción de la "Plaza de las Catedrales" de Zaragoza.
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