Singra, en las faldas de la Sierra Palomera, lugar de antiquísima población, como lo demuestran los yacimientos localizados y correspondientes a la Edad de Bronce de La Retuerta, Los Cabezos y el Cerro del Castillo.
También es posible que el lugar de la fortificación del antiguo castillo medieval fuera un antiguo asentamiento íbero.
En su inmediata redolada se encontró una necrópolis que algunos datan en el siglo III a.C.
Remotos orígenes históricos cuya documentación por escrita ya nos habla de que en el año 1124, el rey de Aragón, Alfonso I, llamado "El Batallador" mandó construir el castillo y cedió la población al mismísimo Monasterio de San Juan de la Peña.
Solo unos años más tarde, en 1128, el mismo Alfonso I de Aragón vuelve a ceder Singra al Monasterio de Montearagón.
Hacia el año 1338, Pedro IV de Aragón, llamado "El Ceremonioso" mandó reparar la fortificación de Singra.
Singra perteneció, al menos desde el año 1414, a la Comunidad de Aldeas de Daroca, integrada en la Sesma del Río Jiloca.
Las "Sesmas, sexmas o seysmas" del Reino de Aragón eran divisiones administrativas para las tierras de realengo.
En el siglo XIX, con ocasión de las cansinas Guerras Carlistas, el castillo de Singra sufrió una gran destrucción.
El Torreón, hoy torre campanario de la Iglesia de la Purificación, es prácticamente el único resto que se conserva de aquel antiguo castillo de Singra.
Aunque también se observan en superficie otros vestigios, como un pequeño arranque de muralla que parte de la misma torre y restos de hiladas sobre el muñón cimero del cabezo que domina la población y donde se encuentra el vértice geodésico.
Desde aquí las vistas son espectaculares tanto sobre el torreón, como el pueblo, las próximas Ermitas de Santa Bárbara y San Roque, el valle del Jiloca, la Sierra Palomera, el Monte de San Chinés, Sierra Menera, Serranía de Albarracín...
Vistas sin fin en un lugar con gran historia... en Singra, en la magia del Jiloca... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!
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