De calderos para el mondongo a Fuente de los Calderos de Zaragoza, en el antiguo Camino de las Alcachoferas ...homenaje a la cultura popular.
Cuantas ricas morcillas se cocerían aquí en estos calderos de cobre en aquellas matacías de hace ya unos cuantos años... antes de que, con el tiempo, pasaran a formar parte de esta curiosa Fuente, llamada "De los Calderos".
La fuente está situada en el antiguo Camino de las Alcachoferas, que derivaría en otros nombres, ya como calle (Millán Astray, en la dictadura y María Moliner, con la llegada de la democracia), con la llegada de la urbanización y viviendas a aquellos antiguos campos y huertos, regados por la acequia del Antonar-Ontonar, que provenía del Canal Imperial de Aragón.
Esa acequia, la del Camino de las Alcachoferas, discurría justo por aquí, y su historia estará siempre ligada en la memoria de muchos, a la triste muerte de un niño que murió ahogado en ella mientras jugaba en los años 70.
A raíz de aquella muerte, hubo una gran movilización vecinal y social para reclamar el cubrimiento de la acequia y de este modo, evitar más desgraciados accidentes.
La acequia se tapó, se urbanizó la zona y se creó una plazoleta con esta fuente ornamental.
La fuente la diseñó en 1989, Rafael Barnola, con la idea de rendir homenaje a la cultura tradicional y popular.
Para ello, se compraron a un chamarilero 9 calderos de los que se utilizaban en la matanza del cerdo.
Los calderos cuelgan de una pared mediante ganchos de hierro y el agua va cayendo de uno a otro en una obra que muchos han relacionado con el llamado "Arte Pobre",
El Arte Pobre proviene del "Arte Povera", movimiento artístico surgido en Italia en los años 60 y que consiste, fundamentalmente, en el reciclaje o utilización de materiales no industriales, sino de carácter pobre y humilde.
Belleza, historia y cultura en una peculiar fuente que, algunos, con su falta de respeto y con una triste y penosa incultura, utilizan como lugar de pintadas y suciedad ...y también, como una muestra más, de su frustrante desahogo vital.
Todavía hace falta, hoy en día y ya en en el siglo XXI, mucha educación, saber estar y saber respetarse a uno mismo y a los demás ...y también mucha enseñanza del arte, en el ámbito de las escuelas y de las propias familias.
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