Hoy, con riesgo de tronadas subiremos al Esconjuradero de Guaso para ahuyentar las tormentas...
Al fondo, la icónica silueta de la Peña Montañesa y Sierra Ferrera.
Los esconjuraderos (del aragonés "esconchurar") son pequeñas construcción de carácter popular íntimamente relacionadas con creencias y tradiciones paganas y religiosas.
Son un elemento emblemático de la cultura pirenaica desde la cual el mosén y los vecinos de los pueblos invocaban a los cielos y a los cuatro puntos cardinales para desviar o deshacer las temidas tronadas o tormentas que acompañadas de fuertes vientos y piedra podían malograr campos y cosecha en cuestión de minutos.
Por ese fin, los esconjuraderos se situaban en lugares donde existía una gran panorámica del horizonte: torres de iglesias, promontorios...
A su cobijo se realizaba un ritual para conseguir el cese de las lluvias u otras calamidades.
El Esconjuradero de Guaso, conocido popularmente en la redolada como "Os Cuatro Pilares" se encuentra en lo alto del Tozal, en la parte alta de Guaso, cerca de la iglesia y contaba con un gran cruz de hierro en el centro de la edificación.
Es posible fuera levantado a lo largo de los siglos XVI-XVII.
Hoy, el Esconjuradero está perfectamente restaurado y conserva su techumbre a cuatro aguas con loseta del país.
El Esconjuradero de Guaso forma conjunto con la Iglesia del Salvador y están declarados Bienes catalogados del Patrimonio Cultural Aragonés.
Al fondo de la fotografía, la icónica silueta de la Peña Montañesa y Sierra Ferrera.
Guaso... Comarca de Sobrarbe... Alto Aragón.
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