Muy cerca de la pequeña pero bella población de Ayera y en lo alto de un cerro de arenisca, se encuentran los maltrechos restos de la Ermita de San Esteban, posible heredera de alguna construcción de origen, al menos, islámico.
Parece ser que, en tiempos, se encontraron en el entorno, restos de cerámica fechada en época hispano-visígoda.
Aparte de los restos del propio templo con sus vistosos arcos apuntados de sillería similares a los de San Fertús, en su contorno se encuentran un grupo de tumbas, unas de forma antropomorfa, otras ovaladas, excavadas en la propia roca arenisca, con orientación este-oeste y disposición de la cabeza hacia el oeste.
También son visibles al este de la construcción, varios silos, también excavados en la misma roca y que servirían para el almacenamiento de grano.
Son curiosos, porque al haberse desprendido la mitad de la roca del bancal en la que se encontraban, ha quedado al aire su interior.
Viejas piedras...pero memoria viva de las gentes que por aquí en aquellos años de presencia musulmana y luego de reconquista cristiana, dejaron su impronta ...para hoy disfrute de aquellos que las amamos profundamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario