Rosal silvestre, escaramujo, rosa canina...
Especie que vive desde el nivel del mar hasta los 1.500 m. Se considera una especie de propia de climas templados y no tiene preferencia por suelos específicos. Prefiere zonas montañosas o de media montaña, como el sotobosque arbustivo de bosques caducifolios y quejigares, pero también puede aparecer en otro tipo de bosques y en setos. Tolera bien la salinidad y agradece los suelos bien drenados y húmedos, algo fértiles y con un pH neutro. Puede soportar temperaturas muy bajas.
El escaramujo tradicionalmente se ha usado con fines terapéuticos. Su alto contenido en taninos lo hace un fruto muy astringente, de ahí que popularmente se la conozca también como “tapaculos”. Con los pétalos se preparaba el agua de rosas con propiedades oftalmológicas. Los frutos con muy ricos en vitamina C y diuréticos. Además de haber sido usado como antiescorbúticos, se preparaban mermeladas. Las raíces y las hojas se cocían por sus efectos antidiarreicos.
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