A unos pocos kilómetros del pueblo de Calcena -situado en las estribaciones del Moncayo-, en un lugar de montaña, hermoso, tranquilo y sereno y en el mismo entronque del Barranco de Valdeplata con el río Isuela todavía resisten los muros de las diferentes edificaciones que conformaban la llamada "La Fundición" de las antiquísimas Minas de Valdeplata, ya explotadas por los romanos y posiblemente, ya antes, por los celtíberos.
Las Minas de Valdeplata quedan más arriba del barranco, a unos 3 kilómetros de la Fundición.
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| Edificio de la Administración y Oficinas, |
No hace mucho las gentes de Calcena han desbrozado el entorno de la Fundición, colocado paneles informativos que la valorizan e incluso instalado mesas de madera para merendero.
La primavera aquí es feroz, el Isuela lleva su buen caudal y hasta el mismo Barranco de Valdeplata aporta lo suyo.
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| Restos de los antiguos Hornos |
Parece ser que fue la escasez de agua de este último lo que motivó que la Fundición se instalará lejos de las mismas minas y, sobre todo, para aprovechar la fuerza del río Isuela para poder poner en marcha todo su entramado de hornos, maquinaría e incluso central eléctrica.
Cuenta la historia, cuenta la leyenda que fueron los celtíberos los primeros que explotaron la plata de Calcena para pagar tributos a los romanos.
En buena lógica serían ellos mismos los que retomarían las minas aunque los primeros documentos que nos hablan de ellas están fechados en los siglos XVI-XVII.
Es probable que las Minas de Valdeplata entraran en decadencia como consecuencia de la expulsión de los moriscos en 1610 ya que tanto aquí como en la redolada representaban un buen porcentaje de la población.
En los siglos venideros la incesante inundación de las galerías de las minas, su consiguiente costo de extracción del agua y el poco beneficio de explotación provocarían que las Minas de Valdeplata no pudieran competir con las minas de "Las Américas" con su mano de obra esclava.
Es probable que una parte de las edificaciones de La Fundición que nos han llegado sean de los siglos XVIII-XIX.
Precisamente y a mitades de ese siglo XIX, el político y geógrafo Pascual Madoz dejó por escrito que ..."Desde el año 1826 se hallan abiertas las minas llamadas de Val de Plata , en las que existen trabajando unos 40 hombres diariamente, y de ellas se extrae mineral de azufre, barniz, cobre, plata y plomo".
Las minas cerraron en 1833 pero hacia 1845, vecinos del pueblo de Morés y socios del mismo Calatayud fundaron la Sociedad Minera Unión y Constanza que retomó la explotación de la mina llamada Ménsula, hasta que una compañía inglesa se hizo cargo del complejo.
Ya a principios del siglo XX, una compañía francesa llegó a profundizar en busca de filones hasta los 200 metros de profundidad.
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| Edificio de viviendas para la guarda de "La Fundición" de Calcena. |
Los mayores de Calcena aún recuerdan como hasta los años 60 del pasado siglo hubo gente del pueblo que vivía en la misma Fundición, ya sin uso, pero para el cuidado de las edificaciones.
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| La Fundición de las Minas de Valdeplata en 1917 de la Revista Ibérica. |
Desde entonces, el olvido, el abandono, la vegetación y el tiempo han arruinado el complejo pero la solidez de construcción de los muros han permitido que todavía sean visibles detalles de gran belleza como los arcos de piedra de buena factura y vanos de ladrillo bien trabajados.
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| Arcos en los antiguos edificios de talleres y almacenes. |
Son reconocibles edificios destinados a talleres, almacenes, oficinas-administración, viviendas, pequeña central eléctrica, hornos, conductos-canales de agua...
Todo un, aún, preciado mundo de patrimonio industrial, arquitectónico, histórico y cultural que todavía está pendiente de más amplios estudios que despejen muchas de las incognitas y enigmas que rodean "La Fundición de las Minas de Valdeplata de Calcena".
"La Fundición"... magia escondida en las montañas y barrancos de Calcena, tesoro del Moncayo... Zaragoza.
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| Vista satélite actual de las edificaciones de "La Fundición" de las Minas de Valdeplata de Calcena. |
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