El último rápel en el mágico mundo de conglomerados, fisuras y altas y estrechas paredes de las Gorgas de San Julián.
La aproximación para realizar el descenso del barranco se puede hacer desde Lierta, Arascués o Nueno y hay que remontar la montaña en tramos, a veces sin sendero claro y bastante vestido de vegetación espinosa, hasta el inicio del desfiladero.
A partir de aquí ya se suceden destrepes, resaltes y una docena de bellos rápeles, no muy largos ...hasta desembocar en la sombría y llamada "Gran Sala de la Palomera", ya cerca del Belén Montañero de las Gorgas de San Julián y cerca también de la Ermita rupestre de San Julián de Andría.
No está de más indicar que hay que intentar "elegir" bien el momento del descenso para evitar los peligros de las tronadas o el "agua estancada" en las pozas.
Un bello descenso en el siempre maravilloso entorno de Guara, Alto Aragón.
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