Con la magia, el encanto y la elegancia del Monasterio de Nuestra Señora de Rueda, joya cisterciense del año 1182 de Sástago, Aragón...
Situado a orillas del Padre Ebro y entre las nobles villas de Sástago y Escatrón se encuentra el Real Monasterio de Ntra. Sra. de Rueda, uno de los máximos exponentes de la orden cisterciense en Aragón, junto a los también monumentales de Veruela, Piedra y Casbas.
Corre el año 1182 cuando el rey Alfonso II de Aragón, llamado "El Casto" y también "El Trovador" otorga la villa y el castillo de Escatrón al Císter para ir colonizando los territorios conquistados a los musulmanes.
Estos primeros monjes procedían de la existencia de dos abadías cistercienses previas -y también efímeras-, de mediados del s.XII, la del Salz, cerca de Zuera y la de Juncerías, en Villanueva de Gállego.
Los monjes no tardaron nada en empezar la construcción del monasterio pero pusieron tanto arte, esmero y cariño en ello que duraría hasta el s.XV, cuando su esbelta torre mudéjar casi tocaría el mismísimo cielo.
Las ampliaciones sucesivas acontecidas durante los s.XVII y XVIII se extendieron alrededor el monasterio por lo que dejaron prácticamente intactas todas sus esencias medievales.
Es de esos siglos la espectacular Plaza de San Pedro que hoy constituye la monumental entrada al complejo.
La Plaza da acceso a la iglesia, antiguo dormitorio de los monjes, el sobreclaustro, sala capitular, scriptorium, calefactorio, refectorio, cocina...
Los monjes cistercienses proclamaban la austeridad en la construcción -muy alejada de otras ostentaciones- y, sobre todo, eran amantes del cultivo de la tierra y del agua.
Buen ejemplo de ello es el impresionante Norial que junto con el Acueducto y canales daban movimiento y fruto al agua de la vida.
El sistema hidráulico era fantástico con su noria, acueducto, canales, molino harinero, almazara, lagar, prensa de vino, pozo de hielo...
La triste y famosa "Desamortización de Mendizábal" de 1836 marcaría el inicio del abandono y ruina del Monasterio de Rueda, hoy felizmente olvidada gracias a las diferentes campañas de restauración llevadas a cabo por impulso de los aragoneses a través de su Gobierno de Aragón.
Rueda es uno de los monasterio cistercienses mejor conservados de toda Europa.
Todo es finura y elegancia en el interior ...y espectacularidad en el exterior junto al paisaje mecido por el meandro del río Ebro.
Rueda cuenta con los servicios de un establecimiento hotelero de cuatro estrellas, perteneciente a la red de Hospederías de Aragón.
Magia, mucha magia en Rueda con mil y un detalles siempre a descubrir o redescubrir... en Sástago, comarca de la Ribera Baja del Ebro...Zaragoza.
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