La Tía Casca intentando despegar y volar hacia la vida, la libertad y el Moncayo...
“No tome la senda de la Tía Casca, en ella fue despeñada la señora en cuestión, y al ser rechazada por Dios y por el Diablo, su alma vaga por ese camino, y mediante engañosos sonidos, unas veces con lloros de niño otras con gruñidos de lobo, atrae a los ingenuos caminantes para, con su seca mano, despeñarlos por el barranco”
Esto fue lo que nos narró el poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer en una de sus "Cartas desde mi celda" de una de sus andadas desde el Monasterio de Veruela -donde estuvo para intentar curar su enfermedad de tuberculosis- hasta el pueblo de Trasmoz, hacia 1864.
La leyenda cuenta que la Tía Casca fue acusada de "brujería". Entre los poderes que se le atribuían destacaban que era capaz de volar, hablar latín y otras lenguas desconocidas, podía empozoñar la hierba, envenenar las aguas del rio para matar a las reses que acudieran a beber, echaba el mal de ojo a los niños, los sacaba de sus cunas solo por el placer de azotarlos...
La Tía Casca murió despeñada en un ataque de ira popular...
La realidad, que es también la que cuenta.. nos habla de que la Tía Casca, la pobre Tía Casca, fue un personaje que realmente existió.
Solo tenía 46 años cuando fue asesinada en un linchamiento popular en 1850...posiblemente solo por el hecho de ejercer de curandera y de no caer "demasiado bien" al personal.
Por su muerte fueron condenados varios vecinos del pueblo ...y también se dice, como bien dejó escrito Bécquer, que desde entonces el alma de la Tía Casca sigue vagando por el lugar.
Y ello es bien cierto.
En silencio todavía se oyen sus gemidos de pena, tristeza e incomprensión.
Trasmoz...encanto, magia y hechizo del Moncayo... en la Comarca de Tarazona y El Moncayo...Zaragoza.
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