domingo, 27 de marzo de 2022

Hombres intrépidos en la barcaza de Alforque.


 

Hombres intrépidos de leyenda... Trasladando la Barcaza por el río Ebro desde Remolinos a Alforque, en los años 60.
 
Durante siglos y siglos, a falta de puentes, las barcas y barcazas eran en muchos pueblos ribereños la única forma de comunicarse con los pueblos vecinos o el único medio de poder trasladarse para trabajar sus tierras al otro lado del río. 
 
Cuando empezaron a desaparecer las barcas en la ribera del Ebro también fueron desapareciendo los carpinteros reparadores...y entonces, cuando era necesario sustituir una, se compraba una nueva en un pueblo donde ya no se empleara. 
 
La de Alforque, la compraron sus gentes a Remolinos y un grupo de alforcanos, sin apenas experiencia en la navegación, acudió allí para bajarla por el río, hasta su pueblo.
Ese año coincidió con una gran riada y no fue nada fácil...le pusieron remos y con la fuerza de las aguas, era harto complicado atinar para pasar por los arcos del Puente de Piedra, luego sortear la presa de Pina y la de Velilla...pero gracias a su gran valentía lo consiguieron y llegaron a Alforque.
 
La Barcaza que fue de Remolinos y luego de Alforque estuvo en servicio hasta principios de los años ochenta, cuando sufrió un incendio y se hundió...
Aquella fue la última barca que funcionó en el pueblo. 
 
Actualmente y como atractivo turístico, Alforque tiene una réplica de aquella legendaria Barcaza, ha rehabilitado la vieja Casa del Barquero y ha adecentado un entorno-parque, que pretende ser un homenaje a aquellos que no dudaron en arriesgarse para traer al pueblo algo que en esos años era necesario para el bien de todos. 
 
Foto del Centro de Documentación Digital de la Ribera Baja del Ebro.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las patatas de la vida... hace unas cuantas décadas...

      Toda la familia recogiendo las patatas en los cestos "arroceros". Luego se extendían en un espacio o cañizos con capas finas...

Entradas más vistas.