De cuando se subía a la montaña con pajarita... en el Refugio de Tucarroya, a casi 2.700 metros de altitud, en el Pirineo Aragonés, a finales del siglo XIX.
El Refugio de Tucarroya fue el primer refugio que se construyó en los Pirineos, allá por el año 1.890.
Este pequeño refugio de montaña -ubicado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido- es libre (sin guarda) y está ubicado a 2.666 metros de altura y justo en la misma Brecha de Tucarroya que da paso fronterizo a Francia.
Se puede subir desde el final del grandioso Valle de Pineta en la Comarca del Sobrarbe y hay que contar para la ida y la vuelta con unas 10 horas de dura y fuerte ascensión.
Antes de llegar a la Brecha de Tucarroya donde se encuentra el refugio, arribaremos al Balcón de Pineta y al mágico Ibón de Marboré.
Hay años que al principio del verano son necesarios tanto el piolet como los crampones porque en la pronunciada pendiente hasta el refugio suele permanecer algún nevero.
Si encontramos el refugio ocupado y lleno siempre se tiene la opción de vivaquear en el entorno del Ibón de Marboré y Balcón de Pineta.
El refugio se suele utilizar, además de la clasica subida al Monte Perdido, para los picos de los Astazus, Marboré, Tucarroya, Cilindro, travesías por la parte francesa o al Refugio de Góriz...
Desde arriba, las vistas hacia el Glaciar del Monte Perdido son, sin lugar a dudas, de las más bellas de toda la cordillera pirenaica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario